02.05.2016 Duelos adentro, compañeros afuera

 

Los años pasan y los seres humanos vamos observando a través del tiempo las cosas desde otra perspectiva. La vida es un aprendizaje permanente donde necesitamos vivir con intensidad el presente, pero hay momentos donde es indispensable hacer un alto en el camino y repasar el pasado. Lo maravilloso del fútbol permite experimentar sensaciones que son únicas, defender a muerte una camiseta adentro de una cancha, como el vínculo social que perdura entre jugadores, dirigentes, hinchas luego del pitazo final del referí. Eso fue lo que ocurrió el sábado por la noche en las instalaciones del Parador Santa Lucía, que fue testigo de cuentos, anécdotas, gastadas y risas en una velada sencillamente espectacular. El gestor de esta brillante idea que tomo por sorpresa a todos, fue uno de los mejores jugadores que arribó a nuestro fútbol a fines de la década del 80, Alejandro Hugo Quintela un individuo que como lo definió excelentemente el número 1 del Este Omar Guillen, «con Quintela en la cancha no hay partidos aburridos, ahí se va velozmente por la punta elude a uno a otro nadie lo agarra todos le quieren pegar» (risas). Fue una jornada donde por varias horas los protagonistas se introdujeron en el túnel del tiempo para rememorar goles, campeonatos y enfrentamientos de Sportivo Minas ante Olimpia y Las Delicias especialmente. La mayoría de los presentes lógicamente fueron sus ex compañeros de equipo, dirigentes e hinchas del azúl de la Cañada Zamora. Pero también fueron invitados rivales duros en la cancha como el «Chopi» Zeballos y el «Cacho» Blanco que junto al Presidente actual de los «Alas Rojas» el «Tola» Quirici compartieron anécdotas realmente imperdibles. Una sorpresa fue volver a rencontrarnos con el Profesor Alejandro Valenzuela un excelente profesional de la educación física que tuvo la oportunidad de trabajar en nuestros seleccionados junto a Oscar Paglia. No faltó la buena onda y las cargadas entre los invitados, a punto tal que fuimos testigos de dos hechos muy cómicos, en determinado momento apareció una pelota para que Quintela le convirtiera un gol a Gerardo Zeballos en pleno salón con el relato en vivo de Omar Rene Guillen. Pero lo insólito de la incidencia fue que luego de una maniobra esplendida en una baldosa del organizador sobre su marcador Nelson «Cacho» Blanco y con el «Chopi» ya desairado ante el amague perfecto del ariete, el balón se fue apenas afuera sobre la silla que hacía de parante derecho. Luego de las carcajadas y gastadas de todos los presentes le dieron la revancha  de penal y ahí sí logró batir a Zeballos y Guillen se llenó la boca de gol.

Gracias Alejandro por el momento compartido, y por demostrar que más allá de camisetas y rivalidades del pasado, lograste reafirmar el duelo adentro, compañeros afuera