08.08.2019 Néstor Pereira Serrón: Solidario, humilde, llegó a ser el mejor árbitro del Interior condecorado por OFI

Por Omar Guillén
Un recuerdo hemos de tener hoy de acuerdo a nuestra óptica y conocimiento que pudimos tener de una persona por la cual tuvimos especial aprecio, quien nos dio una mano excepcional en el momento más difícil de nuestras vidas (a nivel familiar), allí apareció sin llamarlo pero con absoluta convicción de darnos una mano y un abrazo fraterno y a ponerse a la orden para lo que fuera, fue de alguna manera a darnos luz en plena oscuridad para nuestra familia.
Pero había sido un conocido desde siempre, cuando jugaba al Baby Fútbol en la época del inolvidable Radamés Ventura, luego jugando en primera división lo tuvimos en cientos de ocasiones en nuestra garganta como relator, desde luego, y más tarde como árbitro de fútbol, donde alcanzó el máximo galardón entregado por OFI, Organización del Fútbol del Interior. Fueron momentos de gran alegría para él, en lo personal, pero se mantuvo como siempre en el marco de la humildad, de la no aparición pública para decir «aquí estoy yo». Por el contrario, reafirmó su posición de hombre de barrio, tranquilo en todos los momentos. Así transcurrió su carrera en el deporte fútbol, pero siempre teniendo una mirada profunda sobre este juego y el resto de los deportes, pero sin pasiones descontroladas.
Siempre prefirió el análisis de las cosas, con el mejor ruido posible y en conversación amistosa. Por lo que le oíamos la vida familiar era su base y allí estaban sus desvelos mayores, hijos, nietos, estaban siempre en su boca como elemento básico de sus diálogos callejeros que era donde lo hacíamos cuando las circunstancias así lo ameritaban. Bueno, era así, muy sucintamente la vida de un hombre de barrio, llano, sin cortapisas como se suele decir. Tanto en éxito como en la derrota, no iba a extremos, al menos que le hayamos visto u oído.
Así era Néstor Pereira Serrón que no hace mucho tiempo nos dejó. Se fue en silencio como era su propia vida. Ciertamente nos sorprendió la noticia, que obviamente sentimos en lo más profundo de nuestro corazón por haber compartido tantas jornadas de pasión deportiva, pero siempre en el marco del máximo respeto y consideración de ambas partes. Desde estas páginas que supieron en otros momentos registrar su nombre, tanto como jugador de fútbol, así como también en épocas en que se dedicó al arbitraje, tarea tan delicada y difícil donde se destacó como lo hemos señalado como un número uno del interior. Bueno en ese contexto más que nada objetivo, entregamos nuestro homenaje a quien hace algún tiempo nos dejó para siempre.
Nos queda el mejor recuerdo por su honestidad, hombre de bien y humildad por sobretodo en especial en el momento de los éxitos. A su familia, esposa e hijos, el saludo respetuoso y que el manto de la resignación llegue a su debido tiempo, para que la paz sea lo que cubra su alma y espíritu.