08.06.2020 Una cruzada: conseguir trabajo después de los 50 años

Por Rodrigo Guillén y Karen Corbo

«Nunca fui un violento, ni quise matar a nadie. Algún arrebato de ira cada tanto, como todo el mundo, pero nada como esto… Cuando me di cuenta de cuán enojado estaba, me asuste. Pero ya era tarde. Mi nombre es Alain Delambre. Yo era un empleado mayor. En el mercado laboral, los últimos a quienes contratan cuando hay trabajo, y los primeros en despedir cuando hay recortes. Me despidieron hace seis años», relata el personaje interpretado por Éric Cantona de la serie francesa de Netflix «Recursos Inhumanos».

Según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística publicado el pasado 5 de junio, en marzo, la Población Económicamente Activa Desocupada era de 10, por ciento. En Montevideo la tasa de desempleo se ubicó en 10,6 por ciento y en el interior en 9,7 por ciento. Con respecto a la variable discriminada por sexo, el INE indicó que la tasa de desempleo para hombres fue de 9,8 por ciento, mientras que en las mujeres fue de 10,5 por ciento, lo que indica que hubo más mujeres en edad de trabajar desempleadas.

«Con respecto a la estimación del mes anterior de la ECH (Encuesta Continua de Hogares) presencial, el número de inactivos en marzo aumentó en 115 mil personas, aproximadamente, y el número de ocupados se redujo en 93 mil personas. Ante el llamado al confinamiento voluntario de la población, es posible que la búsqueda de empleo se encuentre reducida por la complejidad del mercado laboral (empresas cerradas y escasa demanda). Entre los inactivos que declaran estar disponibles para trabajar pero no buscaron trabajo (ochenta y un mil personas), un 18,5% dice que no buscó por la coyuntura de la pandemia», establece el informe del INE.

Una de las incertidumbres que afecta a todo trabajador es quedarse sin empleo a los 50 años y conseguir trabajo, lo que puede deparar en enfrentarse a un mercado lleno de profesionales jóvenes, recién egresados de alguna carrera universitaria, sin experiencia pero con menos obligaciones. A raíz de esta problemática, Diario La Unión dialogó con diversos profesionales que se desarrollan en el ámbito de la búsqueda de empleo.

«En el empleo influyen varias circunstancias, influye por supuesto en la situación en la que se encuentre el país, el mundo en general, la región, tu departamento, tu ciudad, es decir que hay muchas cosas que inciden en conseguir o no conseguir en un empleo. Eso es lo externo en una persona y después hay otros temas que son propios de cada persona que busca un empleo, que tienen que ver con por ejemplo la edad, la experiencia, o la falta de experiencia, puede ser la capacitación en diferentes áreas, pueden ser las habilidades que tienen y puede ser los nichos del mercado que existan en tu localidad o en el lugar donde estás buscando empleo, que tu estés adaptado a esa demanda que hay. El empleo por supuesto tiene una oferta del mismo y una demanda, es decir trabajadores que buscan empleo y empresas que buscan trabajadores, en ese juego de búsqueda y oferta, hay un abanico muy grande», explicó Eduardo Yocco, quien desde hace años se desempeña en el rubro de la búsqueda de empleo y la formación.

¿Mito o realidad? ¿Son menos productivas las personas después de los 50 años?

«En mi experiencia considero que es un mito y no me gustan para nada las generalizaciones. Creo que cada persona tiene sus ritmos de trabajo y que todos somos más o menos productivos dependiendo de la situación laboral en la que nos encontremos. Pesan muchos factores además de la edad, la motivación por el trabajo, el sentirse a gusto con la tarea y el ambiente laboral», sostuvo la profesional de Recursos Humanos, Paula Serrón.

«Hay personas que piensan en jubilarse y hay otras que se sienten plenos haciendo lo que hacen, que han logrado un desarrollo que los posiciona muy bien para ciertos puestos, sobre todo cuando esos puestos requieren mucha experiencia», afirmó la profesional.

Con respecto a la practicidad a la hora de adecuarse a la tecnología «considero esto también un mito, va a depender de las ganas de aprender y vincularse que tenga la persona y del área en que se desarrolle».

«Es importante ver a la persona como un todo, con sus competencias, su experiencia, sus ganas y la motivación que tenga hacia un puesto de trabajo a la hora de seleccionar y no condicionarnos por la edad», detalló la profesional del área de RR.HH.

«Hoy en día una persona de 50 años o poco más, es una persona muy vital, diría que está en plenitud, es una persona que no está pensando en jubilarse, que ve la jubilación a largo plazo, pero eso por un tema de que hoy día se vive muchos más años que hace un tiempo atrás. Una persona de cincuenta y pico de años está vital, es una persona joven, es activa psicológicamente, físicamente con fuerza y si eso lo junta con que tiene ganas de trabajar y mantenerse en plenitud no piensa en la jubilación. Pero por supuesto que puede haber temas por ejemplo de salud que está pensando en jubilarse, porque si trabajaste en empleos duros, a la intemperie, trabajos físicos, no querés más y querés jubilarte, porque el cuerpo te empieza a pasar factura y se va resintiendo, por eso la salud también juega en este tema. Pero una persona de 50 años o más tiene otra perspectiva que la que tenía hace 30 años, teniendo que ver esto con el sistema jubilatorio que tenemos, con que la gente vive mucho más tiempo entonces, obviamente todo se reciente y contemplar todo este tipo de temas en el mercado laboral, en el mercado de las pasividades», indicó Yocco.

Factores

Yocco señaló diversos factores que inciden en las empresas a la hora de contratar personal. «Hoy en día en el mundo en el que vivimos, constantemente se tiene que estar adaptando a nuevos requerimientos, ha cambiando muchísimo el mundo del trabajo, es más dinámico, por el empleo de nuevas tecnologías, por el diferente tipo de relaciones laborales que existen hoy en día, quizás la persona se tiene que preparar para no estar 30 o 40 años, como se pensaba antes, en el mismo puesto de trabajo, sino que eso es parte del aprendizaje y parte de la preparación. Los empleos pueden ser de más corta duración y tener muchos, y todo eso hace que la persona genere lo que nosotros llamados la ampliabilidad, que son las condiciones que tiene individualmente de conseguir un empleo. El cupo de todo ese aprendizaje durante toda la vida, el cúmulo de experiencia, el cúmulo de saberes, de habilidades, todo eso hace que la persona tenga mayores probabilidades de conseguir empleo o menores de conseguir empleo», describió.

«Una persona de más de 50 años puede tener sus debilidades para algún tipo de empleo y también puede tener sus fortalezas para otro tipo de empleo. Hoy vemos y es preocupante en algunos casos, que hay empresas que prefieren personas un poco mayores, porque consideran que son más responsables, que van a defender más el trabajo que tienen, y buscan de alguna manera personas ya con otra estabilidad y que van detrimento de contratar personas jóvenes. Entonces por ahí en algunos rubros hay una fortaleza de quien tiene más de 40 o 50 años, porque se considera que tiene ciertas habilidades y experiencia, y va a ser una persona responsable al momento del trabajo porque las generaciones jóvenes están mucho más acostumbrados a esto que empieza contigo, pero le surge otro empleo y deja y consigue otro trabajo, hay más movilidad… No se trata de no ser responsable, se trata de que ‘aprovechan’ las oportunidades que les van surgiendo… Si me sirve más el horario, el salario y la ubicación del trabajo me cambio y no tengo el peso de las personas que tienen 50 años», señaló.

El Estado

«En el Uruguay generalmente la desocupación pasa por los jóvenes, por eso está la ley de empleo juvenil, es decir que es a quién más le cuesta acceder a un empleo, también son mujeres, es decir que la desocupación tiene cara femenina ya que hay más mujeres que varones en calidad de desocupados, y también depende de la zona. Por ejemplo aquí en Lavalleja la mano de obra poco calificada y masculina, consigue quizás más fácilmente un trabajo, por el tema de ser un departamento agropecuario, por ejemplo en trabajos de forestación, minería, transporte, manufactura en algunos términos, en esto no voy a decir que la desocupación es 0%, pero es menor que la desocupación femenina y de jóvenes», describió Yocco.

Actualmente en el Uruguay «los mayores de 50 años miro los números fríos y no son los que están mayormente desocupadas, son los que ya vienen con un empleo de atrás que lo tratan de cuidar, que son responsables porque tienen una familia atrás, quizás estén pagando cosas, entonces esas personas cuidan su empleo, tratan de cumplir y tratan de mantenerlo, entonces no es ahí el problema de la desocupación, diría a grandes rasgos», afirmó.

«La atención existe desde el Estado igualmente para esas personas de 50 años, por ejemplo están más tiempo en el seguro de desempleo, en algunos casos debería haber un programa de políticas públicas de ayudarlos en esos casos próximos a la jubilación de que puedan llegar a la edad y contemplarlos en ese sentido. Hay casos que quedan sin trabajo donde le faltan 3 años para jubilarse ahí habría que contemplarlo de alguna manera, si bien existe seguro extendido para personas mayores de edad por parte del BPS, pero tendría que haber alguna propuesta o programa, que tenga algún incentivo para completar eso. Imagínese se queda sin trabajo a los 59 años y le queda poco para jubilarte ahí si es complicado este tema», admitió Yocco.

BUSCAR TRABAJO ES UN TRABAJO

Una de las dificultades para conseguir trabajo es justamente emprender la búsqueda. «Buscar un empleo no es llevar un currículum solamente y dejarlo en un comercio, sino que es dedicarle mucho más tiempo. Primero dedicarle tiempo a ver qué vas a poner en ese currículum, adaptarlo a dónde lo vas a entregar, no hacer un currículum hegemónico sólo para una tienda que para una barraca que para un empleo rural, sino que hay que adaptarlo, no mentir, pero resaltar en ese currículum tus fortalezas, las experiencias que tengas, es decir, los años que trabajaste en una tienda si vas a entregar el currículum en una tienda, o la experiencia que tenés en el área forestal si lo vas a presentar en una forestadora», aconsejó Yocco.

Otra posible estrategia es consultar si se encuentra alguna persona determinada para entregar el currículum directamente, «para tener un trato directo con la persona que te va a contratar, demostrar un interés, no sólo que dejaste un currículum y te fuiste. Ir vestido adecuado para el trabajo que te ofreces, no ir de traje si vas a trabajar en la construcción y no ir con un overol si vas a atender público, es decir, son pequeños detalles de ponerte a pensar un poco en tu persona, tus fortalezas, tus debilidades, y dedicarle tiempo, entrar a internet, ver qué posibilidades hay, responder los llamados, ver si te falta algún conocimiento o capacitación ver en ese tiempo de incorporarlo, hay posibilidades en el Uruguay de hacer capacitaciones gratuitas, por suerte para que te fortalezcan en aquellas áreas que puedas estar débil», resaltó el experto.

Del otro lado

Por otra parte, desde el punto de vista de quienes se encargan de seleccionar personal «el tema de los cincuentones es una preocupación porque cuando uno empieza la reunión para definir un perfil nunca dice preciso una persona de 50 años, todo el mundo te dice o te da un nivel intermedio y también hay un tema generacional con el tema de la gente muy joven que se ‘casa’ muy poco con la empresa y también es una dificultad y por eso la franja va hacia el medio, cuando querés personal estable va hacia ahí y no tiene tan abierta la puerta a una persona tan grande y donde además se enfrenta a otra dificultad. La mayoría del comercio, en la oferta de empleo se canaliza por aplicaciones y las personas de 50 no están muy aggiornadas en la tecnología tal vez les puede costar un poco más engranar en un mercado de trabajo que hoy es muy competitivo», sostuvo Emilio Velázquez de EV Consultores.

LAS NUEVAS GENERACIONES Y EL COMPROMISO A ESTABLECERSE EN UN TRABAJO CON LARGO TIEMPO

La volatilidad de las nuevas generaciones en los puestos de trabajo, impacta en el mercado laboral, favoreciendo a personas que buscan empleo de mayor edad. «Los jóvenes de ahora son totalmente volátiles, en realidad se ha dado que en todas las generaciones tienen una característica después de la posguerra tenían una característica, y así sucesivamente, es más están nombrado por generación como por ejemplo los Baby Boomer y demás. El joven realmente al estar en un mercado de trabajo en una economía creciente en los últimos 10 años que se enlenteció ese crecimiento y ahora con la pandemia ni que hablar, pero al estar en una época de bonanza por decirle así le es muy fácil elegir las ofertas e irlas cambiando para ver donde le conviene más o muchas veces decir bueno tengo un trabajo y en realidad por ejemplo en mi rubro informática que hay ofertas, digo trabajo un tiempo y después arreglo el egreso y me reinserto nuevamente sin ningún tipo de dificultad, y eso te lo da una economía que te permite elegir, no es lo constante y ahora en esta época de pandemia va a cambiar pero si fue tendencia en los últimos años», explicó Velázquez.

Después de la pandemia

Está claro que el mundo no volverá a ser el mismo luego del Covid-19. Los cambios se palpitan y en la economía son muy tangibles, lo que afectará en el mercado laboral. «Es un pronóstico muy difícil porque hay muchas cosas inciertas, hubo oportunidades de trabajo que se transformaron y creo que la pandemia está dejando una enseñanza y limpieza en montón de factores. En la parte laboral ha sido todo y es un desafío y no solo para los que estaban en un sector de trabajo y ahora están en seguro de paro esperando que se reactive para volver a trabajar, sino también el que nunca dejó de trabajar y el movimiento en la calle y la interacción con otros mercados es diferente», señaló el consultor.

Baby boomer es un término usado para describir a las personas que nacieron durante el baby boom, que sucedió en algunos países anglosajones, en el período contemporáneo y posterior a la Segunda Guerra Mundial, entre los años 1946 y 1965. Tras la segunda guerra mundial, varios países anglosajones Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda experimentaron un inusual repunte en las tasas de natalidad, fenómeno comúnmente denominado en aquellos países como baby boom. En esos países el término se utiliza también para denominar a esa generación.

Los términos baby boomer y baby boom junto con otras expresiones, también se utilizan en los países con la demografía que no reflejan el crecimiento sostenido en las familias estadounidenses durante el mismo intervalo de tiempo.

El término generación Jones es usado a veces para distinguir a quienes nacieron a partir de 1957, de los primeros baby boomers.

Considerando los rangos de edades que abarca la generación baby boomer, se estima que corresponde al 15.0% de la población mundial.