14.10.2020 Con el Ojo en la Política

Por Omar Guillén

¿Qué tal cómo está? Mire, ando bien, con las ventanas abiertas para que llegue el sol de la primavera. ¡Ah! Así que vive un momento especial. ¡Déjese de embromar con las cuestiones «especiales»! Estamos en un país donde cada día uno enciende la tele o la radio y escucha lo mismo… Hoy es un día especial.

Opa, ¿anda caliente por algo? Ahora me embroman esas pavadas de algunos, pero nada más.

Bueno amigazo vengamos a lo local, sé que le gusta el medio, ¿qué ha pasado en estos días que han sido como todos? No, nada que la principal figura del departamento aún parece que no habla o al menos no se le ve en la vueltita como antes. ¡Caramba! Sería el momento de decir algo, ¿verdad? Ojo en una de esas está elaborando el futuro y no quiere crear falsas expectativas. Sí, tiene razón quizás la mano venga por ahí.

Ahora, alguien me ha dicho como en la canción «cuál ha sido el raro bicho…». ¿Qué le han dicho? Parece que alguien como en toda pareja se ha mostrado cargosa con sus planteos o modos de pensar y actuar, y ello puede estar molestando en el caso al hombre…. Mire si no me aclara no le entiendo nada, ¿de qué pareja me habla? Porque hay tantas parejas que uno se entrevera, ¿verdad?

Esto no es de andar boconeando, yo le digo por arribita la cosa. Usted si es inteligente como me ha dicho en ocasiones vaya pelando la chaucha y encontrará el grano. ¡Ahora me entreveró más! Tendré que buscar en el archivo de los casamientos para ver quién puede ser.

Ojo mire que no hay que pensar tanto y buscar en lo profundo, haga como el petiso Bonilla que no se mete en honduras, siga por la orilla. Me quedaré quieto entonces y veré de qué chimenea sale humo y diré «habemus liu». Compañero de ruta, haga votos para que no existan problemas para estar mejor todos.

Le hago otra pregunta, ¿qué pasa con eso de la transición del gobierno departamental? Mire es algo que ahora se aplica mucho o se dice, antes no había nada de ello. Le cuento una anécdota de los años 50. Uno de los muchachos de Erro, que eran medio bravos, a mi padre le envío una tarjetita donde le decía «Negrito», a mi viejo en la familia y los amigos le decían «Negro». Llegué al Ministerio, cajones vacíos, solo algunos papeles, yo sigo en «bondi», es decir, que no había comprado auto ni tampoco usaba el oficial. «La semana que viene nos vemos en la confitería de siempre en la calle Juan Carlos Gómez. Abrazo E.E.» y la dejamos ahí.

Muy bien, tiene que ver con lo que hablamos nosotros en estos tiempos modernos de correcaminatas, de banderazos, de las manifestaciones reclamando algo que no se sabe bien qué es, y hasta sin tapabocas, y algunos hasta bocas sucias como decía mi vieja, gritando cualquier disparate. O aquellos que pasan en motos ruidosas al lado de la gente que casi te tocan mostrando que son más fuertes, algunos que la ponen en una sola rueda, hasta se cayó hace unos días y nadie fue a auxiliarlo.

En fin quizás Colón debió haber llegado hoy y no en 1492. Es raro pensarlo hoy. Ojo le digo algo, mire que somos muy parecidos o nos ven casi iguales por cuanto hay muchos que nos siguen vendiendo espejitos de colores y nos la creemos.

Le digo usted está loco, ¿está navegando en un barco sin timón? ¿Colón en qué andaba? Y por lo que cuenta la historia en carabelas, pero le digo más si llegara hoy como usted me dijo la reflexión quizás sería «¡muchachos están vestidos!». ¿Usted nos ve tan mal? No, me veo y veo a los demás mejor vestidos y hasta bien comidos algunos, otros de repente no.

Sabe una cosa, usted me tiene confundido. Le digo algo en la política hay muchos que están confundidos pero por los resultados. Tiene razón, lo he escuchado, me pregunto qué ha pasado. Como hoy está medio embarullado dado que se me quemó el asado y cuanto me había costado.

Amigo usted es hombre de suerte, yo hace ratazo que no como asado, me dedico a la milanga en dos panes con lechuga y tomate. Mirá tomate una, tomate otra y tomate los vientos antes de que me caliente del todo…

Ojo en la próxima le traigo algunas noticias de las parejas. ¡Oh! No haga como las malvadas K y K. ¿Y quiénes son? Karen y Karina que han puesto los que no regresan. Sí, pero quizás alguna esté más arriba. Y sí, como en todo hay excepciones. Hasta la próxima… .