09.12.2020 La distopía acuática: el agua comenzó a cotizar en Wall Street
Por Karen Corbo
La mayor parte de la Tierra es agua. Alrededor del 71 por ciento recubre la superficie del planeta. Solo el 3 por ciento es agua dulce, apta para el consumo humano, pero de esta cantidad solo el 1 por ciento se encuentra en estado líquido, lo que hace que el agua sea un bien finito y necesario para la vida.
El mundo amaneció ayer con la noticia de que este bien fundamental para vivir comenzó a cotizar en la bolsa de Wall Street, el epicentro del comercio internacional. Esto significa que se «equipara el agua a cualquier bien, servicio o activo existente. El agua ya era un activo, primero que es un recurso que es indispensable para la vida, segundo que es un activo económico porque se usa para regar, para la venta incluso de agua, las industrias. Era un activo, tenía un valor pero no se especulaba con el agua de esta forma», explicó la periodista y activista medioambiental Florencia Cremonesse.
«Wall Street es el sumun de la especulación, uno puede especular con el agua, hay leyes que hacen que haya especulación, incluso acá en Uruguay la Ley de Riego llevó a que haya una cierta posibilidad de especulación con el agua a partir de los privados pueden tener o resguardar un recurso que en realidad debería ser público, pero esto ya es el colmo, es el sumun del capitalismo. Lo que se hace básicamente es poner al recurso agua bajo especulación, entonces se le adjudica un precio que se le adjudicó particularmente en base a la situación del agua en California. Nació con un costo de 486,53 dólares lo que es el equivalente a 1233 metros cúbicos que en realidad es otra medida, el acre pie que usan», detalló.
«El índice Nasdaq Veles California Water Index, con el «ticker» NQH2O, se basa en un indicador de precios de los futuros del agua en California que hoy cotizaba a unos 486,53 dólares por acre-pie, una medida de volumen utilizada normalmente en Estados Unidos equivalente a 1.233 metros cúbicos», consignó el sitio web de noticias Montevideo Portal.
En el estado de California (Estados Unidos) hay escasez de agua. «Siempre que un bien es escaso genera tensiones, especulación y que haya unos que lo quieren y se pelean con otros. No tuvieron mejor manera para solucionarlo que ponerlo a cotizar en bolsa, entonces los que están gastando esa agua o usándola en California van a poder negociar ya no directamente con el recurso, porque esa es una característica que tiene Wall Street, es más negociar con la expectativa, con lo que uno quiere y el otro quiere, que en sí con el recurso mismo, de hecho hoy se está vendiendo a futuro», describió la profesional.
Según Cremonesse el agua debería ser un bien público porque es fundamental para la vida. «Todos los recursos naturales deberían ser bienes públicos. Pero la mayoría de los países no tienen normativas que avalen que efectivamente sean bienes públicos, mucho menos el petróleo, el oro. Pero ya que el agua no sea un bien público es un nuevo paso en lo que es la privatización o el entendimiento del recurso vital dentro de una lógica totalmente mercantil que no tiene nada que ver con la necesidad más básica de la vida», cuestionó la activista.
Futuro
Sin dudas por lo menos alguna vez en la vida hemos escuchado que la próxima guerra mundial sería por el agua. «Hoy leía que mucha gente decía ‘guárdense esta fecha porque es el inicio de la guerra del agua’. Lo que me imagino, me gustaría no ser catastrofista pero realmente en los primeros años lo que vamos a ver es que el agua se va a concentrar en pocas manos, aunque vamos a seguir, posiblemente sobre todo los países que tenemos menos problemas con el agua como Uruguay, teniendo un acceso normal, regular, igual que el que tenemos ahora y mientras tengamos empresas públicas fuertes como en nuestro caso OSE, vamos a estar bien. Acá mirándolo por ahora Uruguay y en el corto mediano plazo, de acá a diez años», sostuvo.
Sin embargo la situación hídrica de los países es bastante desigual. «Lo que sucede es que en otros países donde el agua ya es un problema hoy como Estados Unidos, China, Chile acá en la región, algunas partes de México, África ni que hablar que tiene un problema hídrico hace mucho más tiempo, ahí el problema es probable que se agudice porque van a haber más incentivos para que algunas personas, pocas, pocos fondos de inversión por ejemplo sean dueños de esa agua. Fondos de inversión por ejemplo estadounidenses, sauditas, sean dueños del agua de Chile, Argentina, de Uruguay incluso y la gente tal vez no se dé cuenta hasta que algún día falte agua, o haya menos, o sea de peor calidad», describió Cremonesse.
«Si se empieza a transar, ese es el problema, nosotros hoy manejamos el agua dentro de nuestro país, mayoritariamente los países lo hacen, si empieza a funcionar como el petróleo por ejemplo, ya podemos estar pensando que se va a dar la exportación de agua mucho más fuerte, va a par posiblemente lo mismo que con el petróleo que cuando hay más oferta baja el precio, cuando hay menos sube. Ahí se van a empezar a dar lógicas que con el agua no deberían darse, ni siquiera deberían darse con el petróleo que es un recurso que debería ser público pero ya se dan o con el carbón, pero con el agua es mucho más serio porque no se puede vivir sin agua», señaló.
El aumento de las exportaciones de agua es lo más probable que suceda, pero «en el peor de los casos se generen conflictos armados, en algunos casos basados en excusas políticas pero que no son lo que está detrás realmente del tema, que puedan conducir incluso a guerras».
«El escenario más inmediato que da a pensar es que va a pasar lo mismo que con el petróleo, que era algo con lo que se especulaba, un futuro distópico. Ahora estamos mucho menos lejos de eso», agregó la profesional.
Las aguas mundiales
El ser humano ha hecho lo suyo contaminando y el agua no ha escapado, tal como se puede observar en los deshielos de glaciares que producto del calentamiento global pierden masa que se vuelca en las aguas y genera el aumento de la marea, o en la cantidad de fauna marina que año a año es atrapada por los plásticos generados por la población.
«El agua del mundo está mucho peor que antes, seguro está en su peor momento en la historia. Es el momento en que están más contaminadas, por lo menos para lo que son los estándares de consumo humano», resaltó Cremonesse.
«Uruguay si bien tiene problemas en el agua, es de los países que está mejorcito, no está con los problemas de Chile, que tiene problemas hídricos severos. Los mayores problemas que tiene el agua uno es la especulación que ya existe, es el mal uso y el desvío de cauces, que es lo que hace que el agua no se renueve, porque el agua tiene un ciclo. Esto no está sucediendo como debería porque los humanos hemos desviado los cauces de las aguas o secado, sobre todo por actividades agroindustriales, lo que ha hecho la agroindustria a nivel de desvío y extinción de cauces de agua», enfatizó.
Otro problema radica en los cauces que se mantienen que también están contaminados, «por un lado, por la agroindustria que es una de las grandes contaminantes, por ejemplo por fósforo como pasa acá en Uruguay, el resto de las industrias, las químicas también», mencionó la periodista. El otro gran problema es la generación de plástico que contamina aguas y suelos.
Activismo para salvar el planeta
Desde su plataforma ConSumo Cuidado en Instagram, Cremonesse busca concientizar a la población sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y el futuro que le vamos a dejar a quienes vivan después de nosotros. En el perfil, además de información, la Licenciada en Ciencias de la Comunicación brinda alternativas ecoamigables a la utilización de elementos que contaminan al planeta, como por ejemplo el uso masivo de plástico.
«Considero que obviamente uno tiene una injerencia en las industrias en el punto que decide qué comprar, hay algunas industrias que son más contaminantes que otras, pero quizás está un poco menos en la mano tomar decisiones sobre eso que las que podemos tomar a la hora de consumir o no plástico, o cómo consumirlo. Por ejemplo siempre hablo de los envases más grandes frente a los más chicos, por cantidad de producto uno está consumiendo mucho más plástico cuando el envase es chiquito, entonces la compra aunque no sea a granel pero sí del envase más grande posible ayuda al medio ambiente. Todo ese tipo de conductas frente al plástico y tratar de gestionarlo mejor en los casos de los lugares donde no hay reciclaje, por ejemplo la generación de ecoladrillos para poder construir más adelante, o intentar de todas las formas posibles aunque sea una parte del plástico que generamos dejar de generarlo, comprando en la frutería o en el comercio de cercanía, todo eso ayuda», afirmó.
«Es quizás la parte más fácil y la que tenemos para actuar primero como personas comunes y corriente que lo que tenemos es la plata de nuestros salarios para tomar decisiones económicas que mueven lo que está pasando en el mundo, tanto en la economía como el ambiente», concluyó Cremonesse.