22.01.2021 El testimonio de «María» quien padeció COVID y logró superarlo a pesar de las adversidades
«María» es de Minas y fue contactada por nuestra redacción porque supimos que se recuperó de Covid. Sin duda que para María, estas fiestas tradicionales no fueron las mejores, porque contrajo la enfermedad de Covid, ella, su esposo, su hija mayor y toda una familia entera. Nuestro objetivo hoy es poder dar de primera mano el testimonio de cómo lo vivió, de qué tan real es, los que dicen que la pasan realmente mal. María hoy está totalmente recuperada, tanto ella como su familia, volvió a su lugar de trabajo, su vida nuevamente transcurre como lo hacía anteriormente del Covid, pero aún siente mucha angustia por lo sucedido y sus ojos se le llenan de lágrimas cuando cuenta lo acontecido. Cuando comenzamos la entrevista la consultamos cómo comenzó todo ese trajinar, y dijo «el pasado 24 de diciembre pasamos la navidad juntos, pero sabíamos que el novio de mi hija mayor estaba por hisoparse, estaba en cuarentena e íbamos viendo cómo podía ir reaccionando mi hija. En un momento le dan el resultado del hisopado y da negativo, cuando eso ya sale a la calle, se va a la playa y demás. El 25 de diciembre de noche estuvimos en casa y jugamos a las cartas con toda la familia. Pero mi hija comenzó con un resfriado tremendo y de un día para otro le falta el gusto y olfato, primer síntoma, cuando sucede eso llamamos al sanatorio y le mandaron hisopar y comienzan a hacer el seguimiento. Ella cuenta de su novio pero que era negativo, cuando le entregan el resultado a mi hija le da positivo, de ese resultado salta que su novio no podía ser negativo, por lo que vuelven a hisopar y había sido un falso negativo, pero él no tenía síntomas y nunca los tuvo. Al ser positivo mi hija, de inmediato descubrimos que mi marido y yo éramos positivos; porque habíamos tomado mate, y vivíamos de manera normal. En eso le dicen que debía aislarse y la debí llevar lejos de nosotros a un apartamento, hasta que se nos hizo el hisopado a nosotros». María recuerda que el 25 cuando se juntaron y jugaron a las cartas, estuvieron todos, y debido a eso, toda la familia debió hisoparse y todos fueron casos positivos. Cuenta que «mi marido había comenzado a tener algunos síntomas de dolor de cabeza y algo de tos, pero yo nunca hasta ese momento tenía nada. Todos contagiados menos mi hija más chica que tiene 13 años, la que se cuidó muchísimo y tuvo mucha responsabilidad y estuvo 10 días encerrada en su cuarto sola. Dos hisopados debió resistir, pero dieron negativo los dos. Cuando nosotros ya teníamos el resultado positivo, todo el resto de la familia comenzó a realizarse el hisopado, mi hermana, el esposo, su hija y los dos nietos, el yerno; todos positivos. Además los padres del novio de mi hija, el hermano, la esposa, las bebitas de 5 meses, son un total de alrededor de 20 personas».
EL TRANSCURSO DE LA ENFERMEDAD
Cada mañana cuando despiertas sientes algo distinto, «yo empecé con la pérdida del olfato y el gusto, no sientes nada, además del dolor de cabeza constante, la nariz arde muchísimo, y dolor y malestar en el cuerpo y pecho. Tuve tos seca, pero al cabo de unos cuantos días, no tuve fiebre, pero realmente no podía con mi cuerpo, ni con mis brazos, no podía levantarme de la cama, era como que me metían un cuchillo y me lo revolvían dentro.
Es real que pasas muy mal y en mi caso me asusté muchísimo, primero porque mi esposo es asmático y además cada resultado de mi familia que daba positivo me daba mucha angustia.
Quiero decir que no es un resfrío más, es mucho más que eso, y sólo puedes tomar paracetamol, lo que alivia por un rato. Pierdes el apetito totalmente y no tienes ganas de nada, es un combo, el encierro, el dolor, la fiebre y demás. Además todo lo que significa la carga de convivir con el Covid, prácticamente no puedes dormir, no se si por los nervios, el miedo, y siempre estás atenta».
María dijo que el 50 % de lo que te sucede, está en la cabeza, «en lo que sentís y en la fuerza que tengas, porque por que juega un rol importante y funciona a mil durante esos días.
Además de sufrir todo lo que me estaba sucediendo, también me dio vértigo y debí ser medicada por eso también». Al ser consultada la atención médica recibida dijo «quiero decir que fue excelente, todos los días llamaban por teléfono, para saber de los síntomas, saber cómo ibas transcurriendo, te dan contención, te ayudan y eso es impagable, te dejan que preguntes todo lo que te aqueja».
LOS PEORES DÍAS
La enfermedad a María le llevó alrededor de 12 a 14 días, los peores días fueron el 6º, 7º y 8º día, que es cuando está más fuerte.
Con mi familia nos hicimos un grupo de Whatsapp y también nos servimos de contención y para darnos aliento, y tuvimos un ser de luz, que fue quien nos ayudó de una manera impagable, que nos hacía los mandados, nos traía los remedios y se desvive por todos de la mejor manera.
María para terminar cuenta que al décimo día más o menos comienzas a sentir el olor, y es según la persona porque es progresivo, pero es una enfermedad que uno siente cosas que no sabes que te va a suceder, pero lo que más necesita es tiempo para mejorarte.
En mi caso a los 14 días me dieron el alta, porque realmente no tenía ningún síntoma, sino no te lo dan, soy consciente de lo que viví, hasta aún me cuesta aceptarlo.
VOLVER A LA RUTINA
El reintegrarse nuevamente a la sociedad, al trabajo también es difícil, porque por lo general los compañeros tienen miedo, te miran de una manera rara, y no se acercan, pero es normal a todos nos pasaría». Al consultar qué pasa ahora, dijo «estoy como era siempre, y me siento bien con todas las pilas, pero al preguntar qué pasará con nosotros la Dra. me dijo que por esta cepa podemos estar tranquilos, si viene otra cepa se puede complicar, pero todo se irá viendo con el día a día. Ya que no se sabe si cuando se obtenga la vacuna ellos podrán vacunarse o deberán esperar a que salga la vacuna de otra cepa».