08.09.2021 De la clase de matemática al Codicen

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Julián Mazzoni reseñó la vida de Zelmar Riccetto

Julián Mazzoni reseñó la vida de Zelmar Riccetto

Por Karen Corbo

Un minuano será candidato a consejero del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), cuyas elecciones se celebrará el 30 de octubre de este año. El profesor Julián Mazzoni pugnará por ser uno de los dos miembros delegados por los docentes.

El Codicen está compuesto por cinco miembros: tres de ellos son designados por el Presidente de la República, previa venia de la Cámara de Senadores «por un número de votos equivalentes a los tres quintos de sus componentes elegidos conforme al inciso primero del Artículo 94 de la Constitución de la República», según indica el sitio web de ANEP. Los otros dos miembros son docentes y son electos por sus pares. Cada miembro dura cinco años en su cargo. Los actuales consejeros por los docentes son Juan Pérez y Adémar Cordones.

El candidato

En Diario La Unión realizamos el perfil de Julián Mazzoni cuando fue candidato a intendente departamental en las últimas elecciones departamentales. Julián Alejandro Mazzoni Morosoli nació en Minas el 29 de agosto de 1956. Es hijo de Julián Amancio Mazzoni Solari, ingeniero agrimensor y profesor de matemática y de cosmografía un tiempo en Secundaria, y María Luz Morosoli Lupi, arquitecta, profesora de dibujo y de historia del arte. Su abuelo es el renombrado escritor Juan José Morosoli.

Es el mayor de tres hermanos, Pablo Enrique y Juan José. Tiene cuatro hijos: Nicolás, Melania y Luisa de su primer matrimonio, y Victoria de su segundo. Además es abuelo de nueve nietos.

Sus estudios primarios los realizó en la escuela 1, de la que aseguró guardar muy buenos recuerdos. Cursó hasta cuarto año en el liceo 1 Instituto Eduardo Fabini. Posteriormente hizo preparatorio de ingeniería en el liceo Zorrilla en Montevideo. Exiliado en Ecuador concurrió a la Pontificia Universidad Católica de Quito donde cursó la carrera de Ingeniería Civil que no finalizó.

Comenzó a militar desde adolescente. «Creo que el liceo organizado como estaba era una gran escuela de democracia. Recuerdo que había cuatro agrupaciones estudiantiles que tenían sus perfiles ideológicos y políticos inclusive y eso me parece fantástico. Cada una de esas agrupaciones tenía su propia prensa y me acuerdo desde muy chico de participar de reuniones en los concejos de redacción de los periódicos estudiantiles para discutir los diferentes temas y discutir las tareas que cada uno iba a hacer. Lograr con gurises de 13, 14 y 15 años una cosa de esas es una construcción democrática gigantesca que lamentablemente después en la dictadura no pudimos recuperar nuevamente. Por eso también se dio el golpe, para liquidar esas cosas, ese gran desarrollo democrático que nuestra sociedad tenía y particularmente nuestra educación», expresó en la entrevista publicada el 7 de setiembre de 2020.

Entre 1973 y 1976 militó en la Unión de la Juventud Comunista de Uruguay. Sufrió el yugo y la crudeza de la dictadura en carne propia. Ese último año, el 13 de enero fue detenido. «Fue muy duro como a todos les pasó, torturas, plantones días enteros desaparecidos en los hechos. Si bien nuestra familia tenía la clara sospecha de que estábamos en ese cuartel porque había sido personal militar de ese cuartel el que nos había detenido nunca le dijeron hasta meses después que estábamos ahí. Me acuerdo que tenía el número 200 y pico. (Hubo) decenas de personas en esos tiempos seguramente, capaz que cientos minuanos que pasaron en esa situación, ocho quedamos procesados», rememoró el año pasado.

Posteriormente lo transfirieron a Melo, donde permaneció recluido en el Regimiento de Caballería número 8 hasta agosto de 1977. «Allí conocí muchos compañeros porque llegamos a ser 56 en el cuartel de Melo porque los presos de Maldonado, Rocha, Treinta y Tres, Melo y Lavalleja los concentraron ahí porque el Penal de Libertad estaba lleno. Después fueron soltando los de las primeras camadas que eran compañeros que habían caído en el 70, 71 y 72 y se ve que un poco de espacio quedó y nos empezaron a llevar», comentó. Luego estuvo preso en el tercer piso del Penal de Libertad hasta su liberación el 23 de enero de 1981.

«Mi maestra en primero y segundo año fue Lidia Silveira de Guadalupe. No sé cómo se enteró pero el día que salí del Penal de Libertad al rato me estaba llamando porque seguía la vida de sus alumnos y supongo que como maestra y como mujer demócrata habrá sufrido mucho que uno de sus alumnos estaba preso por razones políticas. Me asombré porque no sé ni cómo hizo porque no me vine para Minas, estaba en la casa de mi abuela en Montevideo y de pronto sonó el teléfono y era ella. Fue una cosa tan emocionante que mi maestra de primer y segundo se acordara así de mí que me dejó impresionado», recordó con cariño.

Julián Mazzoni

Docencia

Hasta 1984 estuvo exiliado en Ecuador, donde vivió con su familia. En el regreso a su tierra natal comenzó a dar clases de matemática en forma particular. «Después me anoté en el liceo, estuve trabajando como profesor interino de matemática un tiempo y después pude por suerte concursar por la efectividad con la que ya llevo 35 años de trabajo en Secundaria».

«La pedagogía está transitada por la política permanentemente. Cuando un país define qué quiere enseñar, qué quiere que aprenda su juventud está definiendo una opción política y la opción política que ha definido el Uruguay desde el año 1876 es la democracia. La construcción de gente capaz de pensar y de elegir el futuro de su país. En ese sentido creo que es una labor de gran nobleza la posibilidad de educar. Yo enseño matemática, parecería muy alejado de eso pero no porque en realidad la matemática también de alguna manera genera las condiciones para que uno tenga capacidad de análisis, no será la única forma pero es una forma importante racional de enfocar las cosas, de resolver los problemas y que en última instancia siempre tiene un contenido filosófico atrás porque la epistemología de la matemática es absolutamente filosófica», reflexionó.

Hasta la actualidad ejerce como profesor de matemática, siendo docente de muchas generaciones de estudiantes de Educación Secundaria que han pasado por las aulas.

Político

Además de la docencia, Mazzoni tiene una destacada trayectoria como político en el departamento. El líder del Partido Comunista en Lavalleja fue el candidato más votado del Frente Amplio en las últimas elecciones departamentales, alcanzando la lista 1001 un escaño en la Junta Departamental de Lavalleja que en esta oportunidad es ocupado por la psicóloga Tamara Andrade como parte de la renovación del sector. Mazzoni fue el titular de esa banca por una década, destacándose especialmente su participación en la Comisión de Presupuesto de la JDL. 

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