30.05.2023 Se exhibió la película «Migas de pan» en la Casa Margaret Burgueño

Por Karen Corbo
En el marco del mes de la memoria, la Comisión de Género, Feminismos y Diversidad del Frente Amplio de Lavalleja realizó una actividad de Cine Foro, en la que se proyectó la película «Migas de pan». En ese contexto, los frenteamplistas recibieron a Ivonne Klingler, una de las 28 mujeres que fueron presas durante la dictadura y que denunciaron el abuso sistemático.
Previo a la actividad se desarrolló una conferencia que estuvo encabezada por el vicepresidente de la Mesa Política Departamental del FA, Francisco Gómez y por la referente de género y feminismos Aurora Fernández, quien destacó la presencia de la invitada, «a partir de la cual esta película está basada en hechos reales y nos muestra de alguna manera el compromiso y la lucha en la defensa de los derechos humanos y la denuncia frente a los crímenes de lesa humanidad, particularmente de violencia de género y violencia sexual vividos durante la dictadura».
«Migas de pan» es una película coproducida por Uruguay y España, dirigida por Manane Rodríguez y con las actrices argentinas Cecilia Roth y Justina Bustos como protagonistas.
Testimonio
Una de las denunciantes, cuya historia inspiró el filme proyectado fue Ivonne Klingler. «Por suerte tenemos lugares del interior que se suman a lo que es esta denuncia con respecto a hechos que sucedieron hace muchos años, la denuncia de las 28 mujeres que pudimos finalmente presentar a pesar de que empezamos más de 60 compañeras, pero era tan difícil hacer una denuncia sobre violencia sexual que a veces me pregunto cómo algunas personas pueden pensar que hacer una denuncia así es un privilegio. De ninguna manera quiero tener ese privilegio. Estoy acá por un compromiso de vida, por un compromiso respecto a los compañeros que no pudieron salir, a las compañeras que vivieron y no pudieron hablar y porque me siento responsable de todo eso estoy acá, no por un tema de elección», expresó Klingler.
«Era estudiante de Medicina cuando dieron el golpe, la asamblea de estudiantes, así como la había resuelto toda la FEUU y toda la CNT en ese momento, más muchas empresas que eran de distinto tipo como mutualistas, farmacias, habíamos resuelto frente al golpe de Estado ocupar los lugares de trabajo o de estudio. El 27 de junio de 1973 estaba escuchando en la radio a ver qué pasaba y a las 5 de la mañana cortan las transmisiones, empieza primero música folclórica, después marchas militares y finalmente el discurso de (Juan María) Bordaberry planteando que estaban disueltas las cámaras, o sea, golpe de Estado ya terminando de concretarse», relató.
La invitada rememoró que «apronté una mochila con esa cosa de la juventud de que esto va a ser fácil, conquistar la democracia cuando la perdés parece que va a llevar un poco de esfuerzo pero se va a lograr. Y se va a lograr rápidamente porque éramos muchos, miles, miles y miles que estábamos luchando contra ese golpe de Estado. Sin embargo, a pesar de que puse en la mochila dos milanesas al pan y una muda de ropa, porque lo liquidábamos en dos días, fueron casi doce años. Doce años en los cuales en este país no hubo ninguna libertad, no hubo ninguna Constitución».
«La gente, los sectores, los empleados del Estado, porque eran pagos por el Estado que tenían que defender a los ciudadanos, salieron al revés, a atacarlos. A clasificarlos en categorías A, B y C de acuerdo a su peligrosidad en las cabezas, porque en el 72 por declaraciones de ellos mismos el MLN que era el sector que se había enfrentado también buscando una solución que consideraban correcta por una vía armada, ya estaba disuelto. O sea que no había ninguna justificación y mucho menos una guerra en el 73 como para salir a perseguir a obreros y estudiantes como lo hicieron», sostuvo.
Klingler ocupó la facultad de Medicina, «estuvimos 15 días ahí, nos morimos de hambre, empezamos comiendo las cosas de la cantina, después las galletas para perros que habían en el laboratorio, nos saludábamos con los obreros de alpargatas que estaban en una fábrica ocupando de techo a techo y vimos apagar la llama de Ancap, con lo cual se armó un griterío arriba, habían logrado los obreros apagar esa llama gigantesca. Desalojaban permanentemente las ocupaciones con gran violencia y venían nuevos obreros a ocupar, madres con niños iban a ocupar también, ese es el rol de las mujeres que muchas veces fue invisibilizado en este país».


Categoría C
Con crudeza, Klingler relató a los presentes que «a partir de ahí dejé de ser una estudiante de Medicina, gremial, ni siquiera importante a nivel de la directiva, pasé a ser un ser peligroso categoría C, porque cuando nos sacan de facultad a los que estábamos ocupando nos anotaron y nos fueron a buscar a las casas. El que no se presentaba pasaba a ser un personaje peligroso porque se oponía a la dictadura. Estuve ocho años clandestina haciendo volantes, tratando de hacer pintadas, tratando de hablar con la gente, con el boca a boca que era lo único que teníamos. Logramos triunfar en 1980 el No a la dictadura, sin embargo ellos no la respetaban y en enero de 1982 me secuestran caminando por la calle, porque me pidieron la documentación, vieron que era categoría C, me llevan a La Tablada, ahí estoy como desaparecida, mis padres me buscaron, me sacaron la foto en los diarios y ellos negaron que estuviera detenida».
«¿Por qué negaron y por qué desaparecieron a la gente? Porque mientras la estaban torturando ellos decían que no estabas ahí, que no estabas detenida. Yo aparecí. Estuve detenida en abril en el cuarto de caballería, el compañero que estaba en la celda de al lado, Miguel Mato no apareció más, es un desaparecido. Eso pasó con los compañeros y por eso seguimos luchando», afirmó.
Denuncia
Klingler explicó que la película lleva el título de «Migas de pan» «porque la forma en que nosotros nos comunicábamos dentro del penal eran con pequeñas miguitas de pan que eran señales de ‘compañera estamos contigo’ o ‘te queremos ayudar’. De las 28 hay dos compañeras que ya fallecieron, de los cien denunciados, porque denunciamos no solo a militares y policías, porque en ese momento actuaban las fuerzas conjuntas, actuaba todo el aparato represivo que tenían todo el apoyo económico, tenían todo el país para ellos y por lo tanto sus habitantes también. De los cien que denunciamos hay sólo dos personas condenadas y un procesado. Esta denuncia que tiene que ver con violencia sexual hacia las mujeres no la saben explicar los militares, no la pueden explicar, porque ellos armaron cosas de abuso en medio de una discusión, una pelea, ahora ¿el abuso sexual hacia jóvenes indefensas encapuchadas y atadas cómo lo explican? Por eso nuestra denuncia está trancada, hace doce años que está, la entregamos en octubre de 2011 y salimos al exterior el año pasado, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la ONU para ver si ellos pueden seguir presionando».
«Queremos que los jóvenes sigan con esta pelea porque puede pasar que nosotros esto no lo podamos seguir adelante mucho tiempo más, la vida determina eso, pero si logramos que muchos de ustedes la sigan peleando en algún momento vamos a lograr grandes avances. Ellos juegan con el tiempo, saben que está a su favor, porque el tiempo va desdibujando y opacando la denuncia», consideró.
Memorial
El 27 de junio se inaugurará un memorial que recuerda y rinde homenaje a las mujeres presas políticas durante la dictadura. «Después de tantos años de lucha hemos conseguido inaugurar un memorial que es la forma que tenemos de recordar y de traer el tema de la lucha de las mujeres durante todo el período, que va de 1968 -porque esto empezó durante el período del Pachequismo- hasta 1985, se va a inaugurar un hermosos memorial frente al Palacio Legislativo porque queremos que represente a las mujeres de todo el país. Ex presas políticas fueron las que estuvieron un día detenidas y las que estuvieron trece años, para nosotros son todas y son todas las compañeras que ahora están luchando también, como nosotros cuando empezamos esto», mencionó Klingler.
«El memorial se inaugura el 27 de junio cuando se cumplan 50 años del golpe de Estado, frente al Palacio. Es un gran aro de luz con 19 pilares que son los 19 departamentos y un pilar 20 donde dice el reconocimiento a todas las mujeres que lucharon», concluyó.