02.10.2023 ¡Al odio ni cabida!

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Juani Sotelo

Juani Sotelo

Por Karen Corbo

Bajo la consigna «Basta de impunidad y saqueos de derechos» se realizó la octava Marcha de la Diversidad en Minas. La fresca tardecita de primavera y las calles de la capital serrana fueron el escenario en el que un grupo de personas con una gran bandera de colores se movilizaron reivindicando sus derechos.

La octava edición comenzó en la plaza de Las Delicias a las 17 horas y llegó a la pista de skate de la Rambla Esther Moré pasadas las 18 horas, donde se pronunció la proclama. Sara Mazzoni, Georgina Calfani y Benja Amorín fueron los encargados de leer el documento.

Proclama

En el inicio de la oratoria manifestaron su alegría de «encontrarnos nuevamente en la octava Marcha por la Diversidad en nuestra ciudad» y prosiguieron que «este año, marchamos bajo la consigna «‘Basta de impunidad y saqueo de derechos’ y no es un año cualquiera porque justamente se están conmemorando 30 años de la primera marcha por la diversidad en el Uruguay; un hito que marca un antes y después en la historia de nuestro país y de la comunidad LGBTIQ+, que año tras año crece en convocatoria en todas partes y que nos encuentra juntes luchando por nuestro derecho a ser, a sentir, a vivir, a expresarnos, a que nuestros derechos sean respetados, valorados y garantizados. Porque asimismo, se cumplieron 10 años de la aprobación de la ley de matrimonio igualitario y 5 años de la aprobación de la ley integral para personas trans; norma pionera que permitió el reconocimiento de una amplia gama de derechos que históricamente le fueron negados a la población trans pero sigue sin aplicarse en forma correcta».

«Marchamos frente a la desprotección que nos brinda el Estado, ante su omisión y al modelo privatizador que reproduce y legitima los discursos antiderechos que recaen principalmente sobre las disidencias y todas las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social y económica. En Uruguay la desigualdad tiene cara de mujer, de joven, de afro, de trans, de disidencia. Todos los indicadores de desempleo y precarización laboral en los últimos tiempos nos muestran todo lo peor hacia les jóvenes, por ello necesitamos urgente políticas públicas que den respuesta a la situación que vivimos. No se nos hacen ajenos los distintos casos de compañeres que denuncian situaciones hostiles, actos de odio que se hacen presentes en nuestras vidas y que muchos no llegan a ser visibles, pero esto no implica que deban quedar impunes; a todas aquellas personas que atravesaron y atraviesan estas situaciones, nuestro respaldo y solidaridad, porque como cada año, decimos presente. Nos movilizamos ante la inacción del Estado, que desprotege y vulnera. Por la omisión y falta de sensibilización en torno a las disidencias. Porque colocar focos con luces 2 días antes que termine el mes de la diversidad, no es apoyar la causa, necesitamos de políticas reales en el territorio que prioricen la seguridad de todes, que se garantice el acceso a la salud, a la educación y a la vivienda. Políticas que garanticen la vida digna», señalaron.

«Marchamos porque pese a las conquistas históricas que hemos obtenido, la actualidad junto a los discursos imperantes demuestran la resistencia de reconocer a la diversidad sexual como una condición inherente a las personas. Los derechos humanos básicos que todas las personas deberíamos tener para gozar de una vida digna se ven minimizados cuando hablamos de disidencias en todo su espectro. Marchamos por la injusticia, por el retroceso y porque tenemos que asegurarnos el poder decidir sobre nuestros futuros. La reforma del sistema previsional perjudica directamente a las personas trans, particularmente con el aumento en la edad de retiro que aumenta a los 65 años, sin tener la mínima consideración de que actualmente la esperanza de vida de dicha población se encuentra entre 35 y 40 años lo cual es producto de la constante vulneración que vivencian las víctimas.  Marchamos como siempre contra el sistema patriarcal y el machismo que sistemáticamente nos abusa, humilla, tortura y asesina. ¡Marchamos porque nuestras vidas y nuestros cuerpos no son propiedad de nadie!», enfatizaron.

«Exigimos justicia, exigimos igualdad y respeto, no podemos ignorar los femicidios, feminicidios, infanticidios y transfemicidios que se siguen cobrando la vida de nuestras hermanas. Cada uno de ellos es una herida en nuestra comunidad, es una vida silenciada, una vida truncada que nos recuerda que la violencia basada en género es una emergencia nacional. Hoy los desafíos son otros; son grandes, son enormes, porque jamás bajamos los brazos, les invitamos, como siempre, a sumarse a nuestro Colectivo para seguir poniendo cuerpo a las luchas por la igualdad y la justicia social, porque la lucha es compartida compañeres, y por eso también decimos ¡Al odio ni cabida!», afirmaron.

«Ante la avanzada de la intolerancia y la proliferación de los discursos de odio debemos responder con resistencia, solidaridad y organización social. En la unión está nuestra fortaleza para luchar juntes por un mundo donde todes podamos ser parte. ¡No dudemos en levantar nuestra voz frente al odio! Marchamos porque amar a alguien sigue siendo muchas veces motivo de burla y agresión. Marchamos porque tenemos la esperanza y convicción de que a través de la movilización algún día la humanidad termine de comprender que el amor no se cura. Que no es miedo ni es fobia, es odio. Luchamos contra el hetero cis patricadado, racista, capacitista, colonial y capitalista. Marchamos porque continuamos en la lucha por memoria, verdad y justicia. Marchamos en defensa de la Educación Pública y el acceso a la salud para todes. Marchamos por nuestro derecho a ser. ¡Basta de impunidad y saqueo de derechos! ¡Viva la diversidad!», concluyeron.

Reivindicaciones

Juani Sotelo participó en la marcha y posteriormente reflexionó que «al día de hoy son muchas las cosas que quedan pendientes, si bien se ha avanzado en muchas materias como el matrimonio igualitario, la Ley Integral para Personas Trans. Hoy en día seguimos luchando porque sentimos necesario que los derechos se asienten, se respalden, que tengan fondos. Sentimos que hay una desprotección total para las disidencias, para las personas que no tienen su lugar predispuesto en la sociedad, por eso seguimos marchando porque si bien hay leyes que se suponen que nos amparan, todavía no están aplicadas, todavía no hay recursos. El odio, la discriminación, el transodio y el transfemicidio siguen presentes y es muy importante que podamos luchar contra ello para que cambie, porque todos tenemos derecho a existir, a vivir, a trabajar, a tener una vida digna y eso no puede depender de nuestra orientación sexual, el color de piel o la tipografía de cuerpo, de ninguno de esos factores que son inherentes a la persona porque así nacemos y no lo podemos cambiar, hay que entender eso».

Actualmente «falta predisposición porque no es nada complicado, si nos ves a todos acá reunidos nos tomamos una hora o dos de nuestro día para poder hacernos ver, hacernos partícipes de este movimiento. Es lo que toma: predisposición, buena voluntad y empatía, creo que es lo más importante», sostuvo.

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