Con beca y pasión, Tiago Ramírez sigue construyendo su historia
Por Karina Núñez
Él es nuestra historia de vida, un joven minuano que inspira con su camino. Gracias a una beca obtenida en la Universidad Católica, hoy puede dedicarse a lo que verdaderamente le apasiona: la música, el cine y el arte. Su historia es un ejemplo de esfuerzo, talento y amor por lo que hace. Con proyectos en marcha y sueños por cumplir, se perfila un futuro lleno de crecimiento y nuevas oportunidades.
Tiago Ramírez Villar nació el 20 de febrero de 2007 y llegó a una familia conformada por sus padres, su hermana y abuela materna.
El pasado sábado, Thiago estaba en Minas, llegó a visitar a su familia y decidió abrirnos sus puertas de su hogar y su vida, contando lo que ha venido viviendo en poco tiempo.
Tiago es un joven muy tranquilo, dócil, y con una visión a futuro que pocos chicos de su edad lo pueden tener, comenzamos la entrevista, preguntando cómo fue su niñez, y nos dice «no sabría decirte. Fue lindo, era un niño muy colgado. Estaba siempre en la mía, a mí me daban un pasto y una piedra, y me divertía con eso».
Concurrió a la escuela 2 y también a la 105. Cuando culminó primaria, concurrió al liceo Nº 3 y luego, a la UTU, donde hizo dos años de bachillerato musical y luego, el tercer año se mudó a Montevideo, a una residencia de Lavalleja a terminar tercero de bachillerato.
Cuando le preguntamos si siempre le gustó la música, nos dijo que «no, desde los 12 años, y fue muy espontáneo. No me acuerdo por qué le pedí a papá que me mandara a clase de guitarra, quizás porque mi hermana estaba estudiando piano, y yo, como era el menor, le quería copiar, y me mandó a clase de guitarra con un profesor que se llamaba Fabián Molina, y fui dos años y medio con él, y ahí como que me empezó a gustar».
Tiago hoy estudia en la Universidad Católica, gracias a que ganó una beca con la música, con un grupo de amigos que decidieron presentar un proyecto.
Dice que nunca le interesó la sinfónica infantil, ni tenía idea de que podía llegar a buscar un futuro dentro del arte, pero el año pasado, cuando se mudó a Montevideo, con unos compañeros de clase, «hicimos una banda que se llama proyecto Anémona y tocamos temas propios. Nos anotamos a un concurso de bandas emergente, donde el premio al primer lugar era ganarse una beca del 80% y grabar un tema. Quedamos en primer lugar, y así ingresó a la Universidad Católica con la beca. Éramos, cuando ganamos el concurso, tres amigos. El baterista y yo decidimos tomar esa oportunidad, al bajista no le interesó».
Cuando se mudó a Montevideo su vida «cambió mucho, porque allá todo es mucho más frenético y nunca se termina de acostumbrar el que es del interior. Pero hay muchas más cosas para hacer, y, si sos artista, es un mundo de maravilla».







Futuro
Su futuro se enmarca «más que nada en el camino musical. En la Universidad Católica no tenemos música, pero estoy estudiando cine, y es una carrera muy práctica, pero el año que viene, seguramente, me vaya a hacer comunicación, porque no me encontré, pero la Universidad Católica es todo muy práctico. Hay mucho teórico, pero depende de la carrera que tomes. Las de artes liberales suelen ser bastante prácticas. Dentro de la carrera, hay muchos proyectos de cortometraje y otras cosas he podido meterme dentro del rodaje, ver cómo funcionan, pero no me terminé hallando laboralmente. Porque es un ámbito muy breve, creo que en el cine uruguayo hay muchas más cosas de las que parece. O sea, la gente no no se da cuenta hasta que te das cuenta que todo es cine, literalmente todos los comerciales que ves, las películas, las series, todo, pero podés conseguir laburo si te dedicás bien, si tenés talento, más que nada, si tenés varios saberes para hacerlo, pero no me encontré porque simplemente no tengo esa sensibilidad creativa para ser cineasta, para ser guionista o director de cámara, u otra cosa, porque dentro del cine hay muchos roles, pero no me encontré ninguno».
«Entonces, mi decisión para el próximo año seguramente sea comunicación, me interesa ver, primero que nada, conocer las ramas para sacar la profundidad para elegir una rama. Quiero llevar mi carrera e intentar vincularla a la música. Eso lo tengo claro, y pienso que con comunicación lo voy a poder hacer. Esta lo que es muy conocido como la gestión de eventos, redes sociales, siento que la comunicación tiene muchas ramas de una carrera muy general y puedo pasarla a un lado musical».
Música
«Ahora estoy estudiando de forma autodidacta. Junto con mis amigos, que son de mi banda, somos cuatro. Y sigue siendo Anémona, que estamos grabando temas ahora, y aprendo mucho en la medida de que yo toco mucho, estoy en mucho lugar y siempre estoy hablando con músicos. Uno nunca para de aprender musicalmente, y escuchar nueva música, no estoy en ninguna academia, pero quizás en un futuro sí lo esté, quizás pueda hacer alguna materia. Mi plan original, si no me ganaba la beca de la Universidad Catolica, era irme a la UTEC, de jazz, en Mercedes, pero, en un futuro, planeo meterme de forma académica a la música, pero ahora quiero probar cosas nuevas».
«Estoy muy agradecido por haber podido obtener la beca sino hubiera sido imposible, ya que una carrera de la UCU sale como cincuenta mil pesos al mes, pero con la beca me sale diez. Sigue siendo una plata, pero es pagable».
«Hoy en día, también estoy laburando en un coro, de instrumentista, pero es una vez a la semana y y son tres mil pesos al mes, aproximadamente. Es solo una changa, y luego, los toques de Anémona, que me he ganado una plata, a base de la guitarra. Siempre ha sido el instrumento que más me gusta, estudié batería y practiqué piano, tengo una noción de los dos, pero la guitarra es lo que más me gusta».
Sabemos que en Minas no hay muchas posibilidades ni tampoco hay incentivos para los músicos y Tiago, nos dice «además gente de mi edad, de mi generación, no conozco a nadie que realmente se dedique a su música. Hay bandas que deciden formarse porque les gusta la música, pero se juntan y tocan nada más, ninguno estudia realmente música, por así decirlo. No hay gente que diga, me quiero dedicar a la música, me voy a animar a abrir mi cabeza cien por ciento a ella y estudiar música».
Familia
«Mis viejos siempre me apoyaron. Es más, ahora mis viejos hasta tienen más dudas de que haga comunicación. Crecí en una familia, donde la música siempre estuvo, y eso me dio más sensibilidad».
«En la banda nos está yendo bastante bien, tenemos toques en muchos lugares, en Montevideo, el verano pasado tocamos en Cabo Polonio, en José Pedro Varela, en Minas, Las Piedras. Viajamos bastante, y nos hicimos amigos de otras bandas. Hace poco hicimos contacto con Gabriel Peluffo, de los Buitres, que quiere venir a ver un ensayo de nosotros. A la gente, cada vez que tocamos en un lugar, dice que le copa lo nuestro. No tocamos muchos covers, tocamos todo temas nuestros».
«Soy el compositor principal de la banda, me llena y depende de la canción es en lo que me inspiro. Ahora mismo somos muy Beatles, pero me gusta de todo, yo escucho mucha música. Cada mes estoy escuchando nuevos temas, es como que me obsesiono con un género diferente y eso afecta cómo compongo».
«Se que es un largo camino que me espera, pero más que nada quiero motivar a otros jóvenes también a que se animen. Me gustaría que se animaran más, a componer y a entregarse a la música».
