Pudo haber sido peor Semejante solidaridad para recuperar una finca en Barrio La Coronilla
Padre e hija viven en una finca en las afueras de nuestra ciudad, en una noche cualquiera, estufa a la leña de por medio, miran televisión. Hay un poco de viento, pero al parecer nada extraordinario. El hombre, ya con unos cuantos años, pero bien le dice a la hija, ven pronto acá más cerca de la estufa y tenés la tele de frente. Yo voy a ducharme, dijo el papá, y se va al baño. Todo era tranquilidad una casa antigua pero que dentro de la humildad se mantenía bien. La mujer, hija del dueño de casa digamos está ahora en otro lugar más cerca de la estufa mirando la televisión y su papá higienizándose. Todo bien, nada de anormalidad, aunque se escucharon algunos crujidos en el techo pero todo hacía suponer que el viento algo más fuerte estaba haciendo de las suyas y además un ruido que es común muchas veces. Pero en cuestión de segundo, un ruido especial y una viga que se parte y se viene al piso la misma con la carga de material que constituía el techo de la finca. La mujer se salva por poco, salió del lugar anterior a pedido de su progenitor y por allí cayó precisamente la pesada viga, el hombre sintió el estruendo y estaba en el baño y quedó sin luz obviamente. Era una tragedia más allá de que por suerte no había lesionados, no obstante quedaba aún un tramo pasa superar la situación con la casa partida al medio, salir en la oscuridad, sin tocar un solo cable que podía tener corriente al menos en un sector no era fácil. Pero lo logran, salieron sin problemas, había salvado sus vidas, por cuanto al menos uno de ellos de quedar como estaba hubiera sufrido seguramente el golpe difícil de resistir. Quedaron sin casa, había que armarla de nuevo y/o hacerla de nuevo en esos sectores. Pero encontraron a la luz del día ese respaldo de familiares y amigos querespondieron. Ya la familia en la misma noche los había llevado a sus hogares a la espera del día siguiente. El día les trajo mucha satisfacción por el apoyo, los primeros fueron los del plan Solidario de la Empresa Teyma, ellos trabajaron en la reconstrucción. Pero hubo además otras personas que lo hicieron en forma espontánea como Jorge Umpiérrez, Daniel Umpiérrez, Daniel Macias, Instituciones como Mides con los materiales. También hubo colaboración familiar, fraterna y de inmediato de los hermanos, hijos, sobrinos. Todos les dieron la mano y por tanto los damnificados están más que agradecidos a los mismos, a todos. Los agradecidos son Miguel González y su hijaGladys González que tienen su finca en la zona de la Coronilla – Barrio Ancap en las proximidades de la Ruta 8 km 112.500. Pero la colaboración no terminó allí, por cuanto muchos enceres y elementos de la finca quedaron deshechos tal como la cocina por ejemplo partida al medio. Entonces allí hubo también solidaridad y apoyo y fue Marcelo Aiub quién de inmediato y sin vueltas envió una cocina nueva. Uno de los hijos de Miguel nos dice que le dejaron la casa nueva. Ha sido una colaboración y un sentido solidario de todos los que allí fueron sin parangón. La familia González están más que agradecidos a todos los que les dieron una mano como nos cuentan y Diario La Unión es precisamente el portador de ese agradecimiento y quién informa de este hecho ocurrido hace ya algunos días, quizás un mes atrás en la zona antes dicha. Son noticias que muchas veces no trascienden y también se conoce esto que les hemos dicho, el apoyo y entrega sin poner nada de antemano. Gente bien y que conoce lo que es la dificultad y el apremio de un semejante. Gracias a todos, por su solidaridad y entrega espontánea y sincera.