06.10.2015 Se fue César, todo un personaje de la vida

Cada vez quedan menos, quizás este haya sido el último o muy cerca, nos referimos a los personajes que Minas ha sabido tener en cantidad importante en otros momentos y tiempos, más allá de que alguno puede seguir caminando nuestras calles, muchas veces vacías. Quizás ese vacío esté dado por la ausencia de esas personas que supieron llenar nuestras vidas de algo mágico, especial, contagiante, que nos ha permitido quizás hasta cruzar algún límite que solo elementos míticos son capaz de poner y/o sacar. Esas figuras de gente igual que nosotros, pero con atributos que uno llega en el medio común decir son personajes. Son esas particularidades que los destacan y que uno llega a querer y sentir como un reflejo quizás de uno mismo en algún punto y momento de la vida. Esos personajes son entrañables, pueden ser graciosos, entretenidos, chistosos, pero también quizás muy sufridos, soñadores como cualquiera y con inhibiciones como uno mismo aunque justamente se permiten ese plus por aplicar un termino más moderno. Nos referimos a Julio César Diano Lazaga de 61 años, más conocido por César así sólo, como andaba él, solo. Solo pero muy acompañado por todos los que le conocimos y compartimos horas de fútbol, de algún viaje él siempre estaba y lo encotrábamos en el escenario más coqueto del Interior o en el más desprolijo e incómodo. ¿Cómo hacia? Bueno lo cierto es que el llegaba con el fútbol, con el grupo de viaje que siempre lo llevaron, como ocurrió días pasados con el básquetbol se fue con la gente de Sparta para verlo campeón Liga de Maldonado de seguro que fue su último viaje terrenal. César se fue de este mundo visible, palpable y nos deja una estela de cosas que quizás podamos rescatar de alguna forma, como fue su prodigación y constancia por estar en el lugar justo en el momento justo apoyando de una forma muy especial y artesanal a los deportistas. Con la camiseta de la Liga Minuana o la clásica de Peñarol se le vio desde hace muchísimo andando y desandando las calles de Minas.  En la jornada de la víspera nos llega la noticia de que César, ha fallecido,  y emprendió ese camino que al menos corporalmente no tiene retorno, si lo tiene en su alma y espíritu que continúa andando por estas calles haciendo lo mismo, yendo y viniendo, ahora con la diferencia del silencio y no de su grito que no hacía mas que decir aquí estoy yo. Fue todo un personaje, que engalanó nuestras calles, nuestras canchas de fútbol y del deporte, y de seguro que su ausencia se hará sentir en el próximo campeonato de Selecciones, por cuanto cruzaba la cancha en el momento justo que el árbitro iba a dar por comenzado el partido pero él tenía el desafío de César que había ido a retirar una serpentina o a retirar algún recipiente de refresco. César iba suave, sin apuros, él era el personaje de la cancha. Extrañaremos tu ausencia, que todo sea paz en tu tumba por siempre.