20.05.2019 Editorial: Una mirada por casa debe ser lo primero

Sin duda alguna el trabajo, la constancia y el no entregarse tiene su rédito en la vida. Creemos ello, porque hemos sido desde siempre apegados a ese sistema por decirlo de alguna forma, y ello viene quizás y sin quizás de nuestra cuna. Con esa fórmula encaramos un día este emprendimiento, tener un Diario y que el mismo fuera La Unión (Diario La Unión) como lo es desde hace años. Llegamos a cumplir un sueño de los más largos que hemos tenido y ello fue posible por varias cosas, una de ellas y para nosotros la principal, la buena disposición de quiénes en ese momento tenían este medio al que nosotros humildemente contribuimos en llevarlo adelante. Primero con el principal de la Imprenta La Rápida, Don Sabatini, y luego de que este falleciera con su hermana Diana y sus hijas. Un día nos hicieron el ofrecimiento de vendernos este sello de Diario La Unión, con la fórmula de pago coincidente con las mismas fuimos al emprendimiento, sabiendo de los riesgos que un medio como un Diario tiene, fuimos a la lucha frontal con el trabajo y la responsabilidad de llevar la mejor y más seria información. Un proceso lógico, largo, pero ordenado, nos llevó con la muy buena disposición de la familia Sabatini- Zeballos pudimos dar cumplimiento económico planteado y ello nos llena de satisfacción y orgullo. Pero como siempre, esto no fue sólo del esfuerzo de uno, sino de varios, comenzando por la propia familia Guillén Graña, con el homenaje a quién iba a ser pieza fundamental del emprendimiento o al menos, así lo habíamos pensado, nuestro hijo Leonardo, quién en su momento decidió otra cosa, vaya a saber concretamente el porqué y se nos fue. Golpe duro, que nos llenó de tristeza, dolor, sentimientos contradictorios, pérdida de fuerza en un principio a todos nosotros. Pero está alguien que no vemos, pero que sentimos como cristiano que somos, que nos enseñó el camino a seguir. Lo hicimos, retomamos una lucha que habíamos iniciado, y logramos conjuntar los sobrenombres que tenía Leo, dicho por sus hermanos Cristian y Rodrigo, y de ahí dijimos a la Esc. Vanesa Terra, vamos por más y le ponemos a la empresa en formación Motinche s.r.l.Bueno, vamos al camino y demos lo mejor de cada uno, es decir, del grupo familiar, sin mucho hablar fuimos a que nos marcí siempre la vida, el trabajo. Y allí contamos con los apoyos, primero de una excelente compañera, amiga, laburante, cristalina, Rocío Brignoni, a quien llamamos por teléfono, estaba en la playa descansando y nos dio el ok. Contigo y tus hijos trabajo, estaré allí pronto. Su palabra, dale. Y fue un gran puntapié en lo personal. Vino lo otro, Rodrigo con su juventud y dinámica más allá de conocer o no el oficio. Cristian que estaba en la edición, con sus conocimientos adquiridos desde hacía un buen tiempo, luego de estar dentro del taller, en la elaboración de noticias y demás, tuvimos el trabajo y apoyo de Diana Sabatini, que tenía sus sentimientos encontrados por la venta, la aceptamos con cariño y respeto. Comenzamos a andar por el escabroso camino, lleno de piedras y de muchas curvas, sin duda. Dificultades económicas, ni que hablar gente que nos apoyó incluso a la distancia como la gente del papel, una inversión fuerte siempre. Tiempos más o menos buenos, pero mucho más los difíciles que hemos vividos en todos estos años, apoyos de amigos de Rodrigo que un día seguramente él mismo les contará. Y el laburo de muchos amigos sin interés de espacio alguno. Una maquinaria muy antigua, no era fácil, la lucha con la impresora fue tremenda y allí Edward Palacios fue factótum para que el Diario saliera todos los días, muchas veces con páginas jodidas, realmente, pero no había otra. ¡Vamos y vamos! Era la constante, quizás Rodrigo en más de una ocasión pensó y hasta me lo dijo «no doy más, es demasiado fuerte, abandono en cualquier momento». Mi posición era de no escucharlo, darle tiempo. Esto de la prensa escrita es muy difícil, lo sabía, entonces había que trabajar fuerte y seguir, como si nada, y así fueron pasando los días, los meses, las noches sin dormir pensando en lo que se nos venía y de dónde salía. Pero fue saliendo, más amigos en el camino, algunas mejoras, mejora locativa, pero había siempre un tema con la impresora. Llega la mano de los colegas del Serrano que mucho apreciamos y destacamos incluso en otro momento. Nunca nos dieron el precio del trabajo, era una colaboración de amigos Papusa y su hija Rosario. Pensamos ¿hasta cuándo seguimos así? Pero surge otra intención, la planteamos a un hijo de un amigo, no nos dejó en el camino, él nos envió el mensaje con Rodrigo, «la máquina la tengo, tiene un alto costo pero para ustedes no lo será tanto… sólo necesitan una suma para llevarla al lugar vemos luego, ya la tienen». Nicolás Gómez y su madre, gente de laburo, que sabe lo que significa esto. Nos dieron prácticamente una máquina bárbara de origen alemán y nos pusieron toda la información para que nos manejáramos, fue aire para nosotros al comenzar con la misma, mejoró todo en el diario… Tuvimos otra caída, no andaba la mastera, una impresora fundamental para el diario, manos que se cruzan nuevamente con Serrano, nosotros haciéndole la impresión y ellos los masters. Pero todo llega y hace unos días Rodrigo logró incorporar una máquina de última generación y lo hizo al contado, «papá estamos al día y un fondo en la cuenta».Por ahí dejamos lo material todo pronto, al día, sin contratiempos luego de tantos… y entre tantas cosas buenas que vienen sucediendo llega la ayuda del Esc. Cesar Cejas que tuvo junto a Rodrigo la concreción de dos emprendimientos como lo son la inmobiliaria y Minas Motomandados, y una participación muy activa en el Diario La Unión.Pero volvamos al Diario, a lo periodístico, allí Karina Núñez fue una idea de traerla que se hizo realidad desde hacía tiempo y que está con nosotros dándonos una mano bárbara, quien hace poco volvió a estrenar el título de madre de una hermosa nena que la tiene totalmente feliz. Excelente periodista y persona, fundamental. Pero continuamos yendo a más y lo hicimos, Karen Corbo periodista de fuste, con una vida muy dura, pero con una fuerza encomiable, profesional por estudio, así llegó a nuestra redacción con el deseo de nosotros y nos trajo su impronta, su claridad periodística y ahora es la Secretaria de Redacción, algo que soñamos siempre.Obviamente tenemos más para decir, pero lo que hoy plasmo aquí solo es una editorial, de la nueva era del Diario, que en breve contará con 16 páginas y con notas en lo posible, con otras perspectivas para nuestros más que queridos suscriptores, que nos han aguantado con todos los problemas que hemos tenido, para ellos el gran reconocimiento al igual que los avisadores y proveedores.Sin necesidad de ninguna ley, nosotros tenemos como ya lo ha señalado en notas anteriores Rodrigo, acá están varias damas queridas y estimadas por nosotros, Rocio, Mary, Karina, Karen y Jimena, siendo la gran palanca de acción. Gracias a ellas, a los técnicos que están participando de todo esto, a los chicos del reparto de antes y de ahora, al «Bocha» Gimenez por lo suyo que lo valoramos siempre. Quizás me olvide de alguno o algunos, pero ya me lo harán notar los compañeros y los tendremos en cuenta para otra nota.Perdón por lo extenso pero en la vida hay que ser agradecido.
Omar Guillen Posse.