07.07.2019 Nuestro destaque y homenaje es para Juan

Hoy por medio de estas páginas pluralistas a más no poder, ninguno de quienes somos Diario La Unión, nos incluimos en partidos secretos y/o grupos más allá de que somos miembros de JUAN, pero con el respeto máximo a las reglas del juego, pero de juego limpio, ese juego donde no tienen intereses particulares. No miramos por lógica razón el color, la forma física u otros aspectos personales de los políticos, por supuesto que mucho menos los partidos, más allá de que cumplamos con el deber cívico de votar, personal y secreto incluso dentro de nosotros mismos.
En ese sentido es que actuamos en el diálogo con Juan y este está en muchos momentos desconfiado en lo que configuran los integrantes de la política incluso de los propios partidos, allí es donde también hacemos nuestra apreciación, de que debemos responder y jugar para que se mantengan esas cuestiones, partidos políticos, gente que actúe en ellos, como forma de sostener lo más sagrado, la democracia y la libertad de acción y de expresión para todos por igual.
Al cumplirse ese día de una elección, nosotros apuntamos al comportamiento del núcleo mayor Juan. Sabemos descontamos que en esa jornada los políticos se comportan bárbaro y está bien que lo hagan más allá de que hasta 48 horas antes se haya castigado, criticado y muchas veces en las famosas «redes sociales» hasta algún inculto y/o algunas expresiones que no son verdad del uno al otro. También ello es cierto por lo que se escucha en forma permanente.
Pero dejando ello de lado, queremos felicitar a ese enorme Juan que aguanta y tiene un comportamiento ejemplar y ejemplarizante, digno de mención y es por ello que desde acá le tributamos el homenaje mayor, uno lo palpa no de ahora, de esta última elección, sino desde siempre y es la tranquilidad, el respeto mutuo, es decir de Juan con él mismo no hay «líos» ni broncas en las colas de votación por el contrario se vive con alegría sabiendo que integramos ese grupo y la propia vecindad, somos hermanos de la vida y solo cumplimos con lo que indica la conciencia y el corazón y por qué no la razón. Sí, la razón de Juan, que la tiene y la ejerce y por tanto hay que respetarla como siempre. Hoy desde acá el saludo y el abrazo para Juan. Señores Juan es el pueblo, ese montón de gente de todas las posiciones, de todos los lugares de las ciudades, localidades chicas y más grandes y la más profunda compañía de este país pequeño, con poca población, pero sin duda con virtudes y defectos indiscutibles y colectivos pero respetuoso como nadie y lo demuestra cada vez que se vota y nos llena de orgullo.
Hemos vivido una elección más en el país y en nuestras vidas y todo ha salido a pedir de boca diríamos más allá de los resultados que para los políticos tienen en alguna medida sus bemoles por el resultado en sí que han obtenido.
Todo fue correcto, nada de extrañar en su país, es un pueblo que disfruta de ello por encima de esa cuestión, tiene un civismo fenomenal.
Y, hoy más allá de la forma en que se plantan quienes están en la política y viven de ella sin duda en su gran mayoría de una u otra forma vamos al otro extremo, al que nos gusta integrar y participar a lo de «JUAN», como de le da el llamar.
JUAN es el gran protagonista en estos casos, y es por ello que siempre le pedimos de acuerdo, claro está, a nuestra posibilidad, que participe, que vaya a las urnas y utilice el voto como forma de sostener, de remarcar y afirmar la democracia en primer lugar, pero a la vez también indique en ese silencio del cuarto secreto que quiere para su pueblo, para su lugar y hasta el propio país en cuanto a la conducción del destino. Ese destino que hasta pensamos en más de una ocasión que es algo mágico, incierto siempre, por cuanto depende mucho de lo que luego de elegidos los indicados para cumplir esa sagrada misión, al menos para nosotros y para muchos, no siguen el camino que han propuesto.
Se desvían, se van por intereses que indican como partidarios, pero que suenan más como personales. Personales en un amplio sentido, que llegan hasta el acomodo, que es decir mucho. Digamos demasiado personal, particular para ello y sus familias por ejemplo.
Quizás no suene bien, pero es algo que se nota, se ve. Ocurre y hasta se denuncia en más de una ocasión en los distintos niveles que tiene un gobierno de cualquier índole, sea nacional, departamental y hasta local.
Y en eso Juan no participa y hasta no ve, no se da cuenta por cuanto está en lo suyo en el laburo, en la lucha por la subsistencia y poco más.
Por ello el domingo hablamos tanto al aire como en las cortinas con la mayoría de la gente, esa gente «común» que muchos le llaman, «gente de a pie» que es posible pero que no son todos claro está, aunque o anden caminando son igualmente integrantes de la Gran masa JUAN».
Bueno no es ninguna cuestión de dureza ni que busque grietas como se dice, sino que los que tengan alguna responsabilidad de gobierno le presten atención y hagan lo mejor. JUAN PUEBLO hemos de volver en alguna otra ocasión, pero esta vez el homenaje es para vos, por ser como sos. Gracias por el tiempo.
Omar Renee Guillén Posse