05.08.2020 A 113 años del nacimiento de Héctor Ardao

Por Karen Corbo

Una de las personalidades que ha dado la medicina del siglo XX al país es la figura del Dr. Héctor Ardao. Nació en Barriga Negra el 9 de agosto de 1907 y cursó sus primeros estudios en la escuela rural de Pirarajá y los culminó en la escuela número 8 de Minas. Acudió a al liceo número 1 de Minas y realizó Preparatorios en Montevideo.

Su padre Víctor Ardao era español, mientras que su madre Isabel Jaureguito era oriental. Sus hermanos también son personalidades notables de la cultura: María Isabel fue Dra. en Química y Arturo fue un reconocido abogado, profesor, periodista y filósofo.

En 1926 ingresó a la Facultad de Medicina, de la que egresó en 1934 como médico cirujano. En 1931 inició su carrera docente en el mismo centro de estudio, donde ocupó el cargo de ayudante de clase de Anatomía Patológica, luego fue ayudante de clase de Medicina Legal, Jefe de Trabajos Prácticos de Anatomía Patológica, hasta que en 1941 fue designado profesor agregado.

Posteriormente fue Jefe de Clínica del profesor Alfredo Navarro junto al Dr. Pedro Larghero. En 1948 fue designado a través de un concurso como Profesor Agregado de Cirugía, cargo que desempeñó con el profesor Abel Chifflet. En 1955 fue nombrado profesor titular de Patología Quirúrgica y en 1963 fue elegido Profesor Director de Clínica Quirúrgica, donde estuvo hasta su jubilación en 1972. Luego fue nominado Profesor Emérito de Facultad de Medicina.

En el Ministerio de Salud Pública fue practicante interno en 1930, médico colaborador del Instituto de Enfermedades Infecto Contagiosas en 1938, colaborador especializado en Cirugía Plástica del Instituto de Radiología (actualmente Instituto Nacional del Cáncer) en 1946 y director del Centro de Cirugía Plástica y Reparadora.

Médico

Como cirujano trabajó en el sanatorio del Banco de Seguros del Estado, donde ejerció como jefe del Servicio de Cirugía Reparadora. También fue uno de los primeros cirujanos especializados de la mutualista Casmu.

Fue presidente de la Sociedad de Cirugía del Uruguay y estuvo al frente del Primer Congreso Uruguayo de Cirugía.

Academia

Ardao también desarrolló un influyente trabajo académico. A lo largo de su vida obtuvo varias becas para desarrollar estudios y perfeccionamientos. En 1935 se le concedió la Beca Anual de Facultad de Medicina, en 1940 obtuvo por concurso la beca de Cirugía de la Fundación Zeno Cames en Rosario, Argentina. Entre 1943 y 1944 fue becado por el British Council que lo llevó a ejercer como cirujano de guerra en los hospitales de la Real Fuerza Aérea en Londres.

«Espíritu inquieto y analítico, supo reconocer e incorporar lo más importante durante sus viajes al exterior e imponerlo posteriormente en Uruguay. Becado en 1940 en la Clínica de Cames, puso a punto entre otras cosas la técnica de la gastrectomía, difundiéndola en nuestro medio a su regreso, y cambiando sustancialmente los índices de morbimortalidad que hasta entonces tenía esa operación. Fue durante su estadía en Inglaterra que trabajó intensamente en cirugía reparadora, incorporando luego a nuestro país las más avanzadas técnicas de la época. Desde ese momento esta actividad complementó su tarea de cirujano general, haciendo verdadera docencia de la misma», detalló el Dr. Pablo Mattenci en Médicos Uruguayos Ejemplares.

«Cada Servicio de Cirugía Plástica tiene sus características propias. La especialidad comprende muchos sectores orgánicos y se realiza con diversas finalidades. No hay en el mundo un Servicio de Cirugía Plástica que pueda ofrecer una asistencia o enseñanza integral: cirugía reparadora de la mano, reconstructiva máxilo-facial, de quemados, de malformaciones congénitas, de traumatología, etc. Además hay que agregar la Cirugía Estética que es una subespecialidad que, cuando llega, envicia y mata al cirujano plástico», expresó en su editorial «¿Cátedra de Cirugía Plástica?», recogido en el libro «Héctor A. Ardao. Maestro de la Cirugía Plástica Reparadora en el Uruguay» de Antonio L. Turnes.

«Enseñar cirugía es enseñar a tratar bien enfermos. Sin la patología de la enfermedad no se puede aprender la clínica del enfermo. Sin experiencia básica de Cirugía General, no se puede improvisar ejercicio de la especialidad», recoge el mismo material.

Escribió varios libros de texto de Patología y Anatomía Patológica, tres tesis y trabajos científicos publicados en revistas nacionales e internacionales. Integro la Academia Nacional de Medicina (era vicepresidente cuando falleció), la Sociedad Latinoamericana de Cirugía Plástica, Sociedad de Cirugía de Bolivia, la Academia Peruana de Cirugía, la Sociedad de Cirugía Plástica de Brasil y el Colegio Americano de Cirujanos.

Deporte

Ardao fue un aficionado al fútbol. En su época de estudiante se lució como centrodelantero en la Liga Universitaria. También jugó en la primera división de Colón F.C. «Fue citado como preseleccionado para el Campeonato de 1930, y fue una lesión de rodilla la que finalmente le quitó la posibilidad de haber sido uno de los integrantes del plantel Campeón del Mundo», describió el Dr. Mattenci.

Últimos años

En 1966 sufrió una hemorragia digestiva grave causada por una úlcera duodenal sangrante por la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente urgente. Posteriormente fue diagnosticado con disnea. Falleció el 20 de setiembre de 1979 de fibrilación ventricular.