27.11.2020 Cómo debemos alimentarnos saludablemente al llegar la temporada estival

Por Karina Núñez
El verano es la época perfecta para comer de forma saludable. Ensaladas, fruta, hay que apostar por los productos de temporada y frescos de la huerta.
Mejora nuestra salud, reduce aquella grasa que nos sobra y nos mantiene frescos y saludables.
Es más que importante mantener nuestro cuerpo hidratado tanto en invierno como en verano, pero en la época estival por el calor y porque seguramente hacemos más ejercicio, es muy necesario seguir pautas de hidratación.
Diario La Unión habló con la nutricionista Alicia Rovida sobre la importancia de alimentarse saludablemente en esta época que se avecina.
Lo ideal es ingerir cinco comidas al día y ligeras. Un buen desayuno, alguna pieza de fruta a media mañana, una comida ligera, una merienda de fruta y una cena también ligera son fundamentales para mantener un estado físico envidiable. Nuestro organismo no tiene las mismas necesidades todos los meses del año, las condiciones climáticas no son iguales, por lo que nuestro cuerpo no tiene las mismas exigencias en un mes que en otro.
Las altas temperaturas implican que nos deshidratemos más rápidamente, provocando que nuestro organismo nos pida una mayor cantidad de agua.
Además, en verano, nuestro cuerpo lucha por mantenernos fríos para hacer frente al calor asfixiante, todo lo contrario que sucede en invierno.
Todos los nutrientes tienen protagonismo en nuestra dieta tanto en los meses veraniegos como en el resto del año. No obstante, hay cambios en las proporciones de los mismos. Al quemar menos, la ingesta de calorías debe ser mucho menor, por lo que, entre otras cosas, la cantidad de grasas en las comidas debe reducirse.
ALIMENTACIÓN VARIADA
Principalmente nuestra entrevistada dijo que «se debe tener una alimentación variada, equilibrada y que tenga todo lo que nuestro cuerpo necesita y eso es decir alimentos de fuentes de proteínas, que son básicamente las carnes rojas, pollo, pescado, cordero, cerdo. También huevos, lácteos, proteínas de origen vegetal, leguminosas, cereales, semillas, frutos secos».
«La gente que tiene predilección por los alimentos vegetarianos, lo que es un tema que hoy en día pasa mucho, debido a que hay como un comportamiento orientado hacia la alimentación vegetariana, pero que se da en edades tempranas. Cuando se decide de un día para otro ser vegetariano deben continuar con una alimentación variada y no basar su comida en el día a día en pasta, pan, mucha harina, pizza; ya que eso no es ser vegetariano, hay que incluir fruta y verdura que son los alimentos que tienen más vitaminas y minerales», sostuvo la nutricionista.
Indicó además que para la dieta se recomienda «incluir grasas de buena calidad, como son el tema de los aceites, aceites de soja, aceite de girasol, de oliva, de coco, todos los aceites tienen propiedades muy importantes para nuestro organismo, intervienen en todas las estructuras del sistema nervioso central, la formación de estructuras. Lo que es fundamental en la madre embarazada, en los bebés, en los niños pequeños, intervienen en el desarrollo cognitivo y para todas las edades es fundamental incorporar todos los días una cucharada de aceite crudo, en la comida del almuerzo y de la cena».
También manifestó la nutricionista que «la grasa de buena calidad también se encuentra en semillas, frutos secos y es fundamental consumir cereales, legumbres, que tienen proteínas, hidratos de carbono complejos. También se necesita mucho de las fibras, las que se encuentran en fruta y verduras, en legumbres integrales, en todo lo que tiene que ver con la cáscara y el grano y cereales integrales».
FRUTAS Y VERDURAS DE ESTACIÓN
Aseguró que «necesitamos comer frutas y verduras de estación, aprovechar las frutas que están más económicas, además de estar más cargadas de sus nutrientes por estar en temporada, no como ocurre con las frutas y verduras que están conservadas en una estación que no le corresponde. Hay que consumir todos esos alimentos que aportan sodio, cloro, potasio, fósforo, calcio, magnesio, hierro, zinc, entre otros, que son fundamentales para arreglar un sin fin de procesos biológicos de nuestro cuerpo».
DEJAR DE LADO LOS REFRESCOS
A su vez, «debemos tomar más agua, tener la idea de ir dejando los refrescos o dejarlos para días especiales, porque el agua es lo único que nos hidrata realmente, sin embargo los refrescos no y nos aportan un montón de químicos y exceso de azúcares. Por suerte ahora contamos con una reglamentación vigente del etiquetado frontal de alimentos, donde se describe si ese alimento tiene un exceso de grasa, de azúcar o sal».
Rovida dijo que «al ingresar el verano debemos saber que hay frutos como la banana, mango, ciruela, duraznos, damascos, manzana, pera, limón, lima, sandía, ananá, palta, higo, uvas, también se cuenta con acelga, berenjenas, chauchas, lechugas, morrón, pepino, rabanito, remolacha, zanahoria, repollo, tomate, zapallito, zucchini, perejil, rúcula, cebolla, papa, boniato y zapallo, por lo que tenemos para elegir, ya que es la época del año donde más variedad existe y eso lo tenemos que plasmar en nuestros platos, dejar un poco de lado las pastas, el arroz, la papa y empezar a inventar platos más coloridos, platos frescos, que es lo que más se apetece en esta época».
Las ensaladas pueden ser «con trocitos de carne grillado, chop suey que se puede hacer de pollo, de cerdo, de carne vacuna, que incluyen mucha verdura, incluir semillas a las ensaladas y comer como si fuera un plato arco iris, que vayan todos los colores y nutrirnos con lo beneficioso y con todo ese conjunto de alimentos que nos van a brindar salud y bienestar».
EL BENEFICIO DE BEBER AGUA
Por último hablamos de los beneficios de tomar agua y dijo que lo fundamental es que el agua «mejora la digestión y previene la constipación, ayuda y colabora en la pérdida de peso, porque ayuda a controlar mejor el volumen de las ingestas de sólidos. Ayuda a eliminar las toxinas y a limpiar el organismo, previene la fatiga muscular en el caso del ejercicio, mejora las funciones cognitivas, mejora la piel, previene los cálculos renales, mejora la función hepática, protege los órganos y tejidos, mejora la circulación y evita enfermedades cardiovasculares con un buen consumo».
«Hay que tomar dos litros de agua por día, lo que a veces es difícil llegar a esa cantidad, por lo que se recomienda proponerse aumentar un vaso o dos más de lo que tienen costumbre de tomar y la manera de hacerlo es llevarse al trabajo una botella de agua combinada que puede ser con limón, jengibre, hojitas de menta, licuados, o combinar el agua con lo que guste para ayudar a tomar más», finalizó.