Interpelacion 1

Por Karen Corbo

La primera comparecencia del intendente Mario García ante la Junta Departamental de Lavalleja trajo un debate entre el actual jerarca y la ex intendenta (actual edila del Partido Nacional – Lista 51) Adriana Peña.

La sesión, que tuvo como espectadores al Secretario General Alejandro Giorello, la directora de Campings Andrea Aviaga y el diputado del Frente Amplio Javier Umpiérrez, tuvo un comienzo entreverado con una solicitud del edil Julio Fungi sobre pensar si se podía llevar a cabo de la forma planteada y posterior pedido de cuarto intermedio, que le valió críticas dentro de la lista 51 del PN.

Alrededor de veinte minutos después de comenzada la cita ingresaron en el escenario de la Casa de la Cultura el intendente Mario García, la directora de Jurídica Laura Nahabetián y el director de Hacienda Juan Carlos Rosales.

Compleja

La primera edila en plantear las preguntas fue la ex intendenta Peña sobre la situación actual de las arcas de la IDL. «Hasta este momento este Ejecutivo no ha hablado de cuál es la situación de las arcas municipales. No ha habido ninguna expresión de parte nuestra en la que hayamos hecho referencia a la situación de la intendencia. En un par de días estaremos entregando a la JDL la rendición de cuentas», informó el intendente Mario García.

«Queremos definir la situación económica de la IDL como compleja y eso en el entendido de varios factores que a nuestro entender así lo determinan. El punto de partida es el 27 de noviembre. Como todos sabrán fin de año es un momento muy complejo de la vida de cada uno de nosotros, imagínense asumir la responsabilidad de gobernar el departamento luego de haber tenido desde el punto de vista político un año diferente. Tenemos que sumarle la situación particular del departamento en referencia a la sequía que tuvimos el año pasado, donde el déficit hídrico llegó a cerca de 40 por ciento. Esto marca una situación sobre fin de año delicada, lo que hizo que nos pusiéramos a trabajar para asistir al productor agropecuario», relató el jefe comunal.

El intendente hizo mención a la pandemia, las olas de contagio que coincidieron con el inicio de su gestión, la agudización de la situación sanitaria a partir de marzo y el cierre de las oficinas de la IDL por ese motivo, lo que según argumentó derivó en una complejización del trabajo.

«El departamento es de los que tiene mayor número de vacunados. Fue reconocido en junio como el segundo mejor respecto a nivel de riesgo de Covid en el país. Los meses de abril y mayo la expansión del índice de Harvard fue de los menores, es el que tuvo que lamentar menos fallecimientos y el índice de letalidad es el más bajo. Queremos dejar en claro cuál ha sido una de nuestras prioridades a la hora de tomar decisiones. Que siempre plantean diferentes caminos, escenarios pero donde hemos decidido por la salud de la población», expresó en referencia a priorizar la salud de la población.

Incertidumbre

Junto con «compleja» el otro vocablo para definir la situación de la economía departamental fue «incertidumbre».

«Actualmente el país está inmerso en una situación de incertidumbre. Permanentemente estamos tratando de encontrar caminos seguros que nos permitan tomar decisiones a los efectos de poder paliar esta situación. Esto nos ha llevado a tomar algunas decisiones desde el punto de vista económico que no estaban planteadas así en la campaña política», señaló en referencia a la postergación del fideicomiso.

E inmediatamente comenzó el aluvión de cifras. «La situación económica de la IDL determina que el déficit operativo del año 2020 fue de 126.762.705 pesos. Se recibió en caja al cierre de la gestión el 26 de noviembre de 2020, la suma de 81.369.413 pesos. Había un pasivo vencido que es de un total de 68 millones de pesos al mismo día», relató el jerarca. 

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