EL PAE WALTER ROMERO, INICIA LA CEREMONIA A IEMANJÁ A LAS 00:00 HORAS.
Por: Karina Núñez
Cada dos de febrero, las costas de América se llenan de fanáticos, fieles y curiosos de la diosa del Mar.
Es el día de Iemanja, la deidad que habita en el mar. Todos los años, las playas son escenario de rituales y regalos que los seguidores ofrecen a la Orixá.
Si bien las circunstancias históricas la sincretizaron con la imagen de la Virgen María de la religión Católica, Iemanja tiene su origen en las ancestrales culturas africanas.
Por ser la reina del mar, el catolicismo la sincretizó con la advocación Stella Maris de la Virgen María, también conocida como Nuestra Señora de los Navegantes. A sus poderes sobre la familia, el amor y la fertilidad, hay que agregar su rol de protectora de los barcos y de los pescadores.
A esta deidad le gustan los claveles blancos y se la asocia con el color celeste. Las ofrendas que recibe el mar cada dos de febrero, además de claveles y velas celestes, incluyen comidas, perfumes, bijoutería y frutas, en especial sandías cortadas con forma de flor con maíz blanco.
EN LA PARADA 16 DE PLAYA MANSA DE PUNTA DEL ESTE.
Desde la ciudad de Minas, desde hace muchos años, el Pae Walter Romero, realiza una importante celebridad en la Parada 16 de Playa Mansa de Punta del Este, donde diversos minuanos acuden y acompañan la fiesta.
Desde tempranas horas del día 2 comienzan los rituales y las diversas ofrendas a la Reina del Mar, es por ello, que como todos los años, hemos decidido nuevamente convocar la palabra del Pae Walter, quien muy entusiasmado y a minutos de partir hacia la costa, nos cuenta que “este año es muy particular”.
Este miércoles 1° de febrero partimos desde Minas hacia la Parada 16 para empezar a armar el templo umbandista y dejar todo listo para las 00:00 horas del jueves 2, tiempo en que se hace la primer entrega a Iemanjá”.
Comentó que posteriormente se continúa con las restantes entregas de ofrendas “a las 6 de la mañana, a las 10 y a las 12 del mediodía”.
Además sobre las 18:00 horas se hace la cuarta entrega y sobre las 20:30, la ceremonia final, junto a otras actividades ceremoniales como los bautismos de niños y demás”.
Anuncio la partida de una excursión desde su domicilio “organizada por otra persona y que se prevé salga sobre las 14 horas del jueves 2”.
Romero, dijo que hay una innovación en el templo principal, basado principalmente en el colorido y el glamur, “espero que la gente se sienta más cómoda que en otras ocasiones”.
UNA FIESTA PARA MUCHOS.
Ya que esto es una fiesta para muchos, resaltando incluso “la participación de la propia comuna fernandina en la promoción de dicha festividad”.
Alrededor de 2000 personas son las que año a año participan de las diferentes actividades que en torno a la fiesta se realizan y como cada fiesta se reúnen muchas personas carentes de trabajo, salud y ansiosos por anhelos distintos, para solicitar ese deseo de cambio en su vida”.
El Pae explico que en su caso particular “no llevo ni alhajas o espejos al mar porque por ejemplo, una caravana o vidrio puede lastimar un pie de un bañista”. Dijo que lo que él le entrega a Iemanjá es “comida que alimente a los peces, sandias, otras frutas, masas y para que la diosa se sienta alegre y gratificada, porque los seres vivos del mar se alimentan y se pueda continuar la cadena alimenticia”.
LA FE SIEMPRE PRESENTE.
Para Romero, le llena de orgullo, la cantidad de personas que buscan ayuda y se tornan más fieles a la Virgen de Iemanjá, haciendo múltiples solicitudes, muchas que van desde salud, amor, trabajo, algo específico de la persona, y “todo lo que se quiera pedir, se puede hacer, porque Iemanjá todo lo logra y sobre todo, para quienes no pueden acudir a la costa, pueden acercarse a algún río o arroyo para pedirle a Iemanjá con fe que cumplirá”, admitió.