13.11.2019 La Federación de los profesores plantó bandera sobre preocupaciones por programa de la coalición
Fenapes
Integrantes del Comité Ejecutivo de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (FENAPES) visitaron Minas. El vicepresidente del gremio José Olivera y Emiliano Mandacen, responsable de las relaciones nacionales se presentaron en el local de Fancap, acompañados de Fabián Marenales, dirigente de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) de Lavalleja.
«La Federación viene desarrollando lo que es su congreso ordinario que va a estar sesionando entre el 5 y el 8 de diciembre en Carmelo. Obviamente que este congreso coincide con los tiempos electorales, sobre todo lo que es ahora la segunda vuelta de cara al balotaje. Hasta el 27 de octubre nosotros como actor político y social nos habíamos expresado en torno a los distintos programas de los diferentes partidos que competían hacia lo que fue la primera instancia y una vez conocido el borrador de la coalición que sustenta y respalda la candidatura del Dr. (Luis) Lacalle Pou hacia el balotaje el 24 de noviembre. En una reunión del comité ejecutivo se hizo un análisis exhaustivo de ese documento y se fijó posición sobre todo porque como otro actor social tenemos derecho a dar nuestra opinión sobre todo de informar primero a nuestros afiliados, a los trabajadores que representamos y en segundo lugar a la ciudadanía en su conjunto porque entendemos que la democracia no es solamente el ejercicio individual del voto que felicitamos y hemos defendido siempre, sino también un ejercicio de intercambio de ideas, de valoración de distintas propuestas y que esas propuestas sean informadas debidamente», explicó Olivera.
«Ha llamado para algunos actores la atención el hecho de que la Fenapes planteara una postura política con respecto a ese documento, lo cual es extraño porque otros actores también lo hacen. A nadie le llama la atención cuando la Asociación Rural fija una posición ante un planteo de x partido, o las cámaras empresariales, o grupos de poder o grupos corporativos pero pareciera que eso está vedado, eso está prohibido a los trabajadores que también somos ciudadanos», sostuvo el vicepresidente de la Federación.
Definición
«Estamos convencidos que el gran articulador, artífice, gestor de esta coalición es Julio María Sanguinetti. Ya en mayo del 2018 Sanguinetti se reunió con (Jorge) Larrañaga y con Lacalle y les propuso conformar un gobierno de coalición que desplazara bajo el concepto de alternancia de los partidos en el gobierno al Frente Amplio de la administración. Lo nuevo de esta coalición es que el Partido Colorado y el Partido Nacional con el resultado electoral del 27 de octubre por sí solos no tienen ni si quiera mayoría parlamentaria, es más, diríamos que si al PC y al PN le sumamos la representación que tienen el Partido Independiente y el Partido de la Gente tampoco adquieren mayorías parlamentaria. Entonces la gran incógnita que nos genera acá es cuál es la llave de la mayoría parlamentaria de esta coalición, es Cabildo Abierto, que es el único que le va a dar la mayoría parlamentaria a esta coalición para encauzar o llevar adelante sus propuestas. Y a nosotros esto nos preocupa por las concepciones que este partido representa, sus dirigentes, esto no tiene nada que ver con sus votantes, estamos hablando de sus dirigentes que incluso seríamos hasta injustos si centráramos todas las baterías exclusivamente en el general (Guido) Manini Ríos, hay que escuchar lo que han dicho algunos actores que están por debajo, algunos electos senadores, otros electos diputados sobre distintos temas que atraviesan a la sociedad», sostuvo Olivera.
El trabajador recordó dichos de los dirigentes del PC y PI, Ernesto Talvi y Pablo Mieres antes de la primera vuelta y sobre las «dificultades que tuvieron hasta para firmar el documento político y la famosa foto conjunta. Y esto para nosotros es una preocupación».
Contenido
Otro de los aspectos que preocupa al gremio es el contenido de programa de la coalición. «Uno es parte de una noción de emergencia educativa que no la definen. Esta idea de que estamos en el peor de los mundos posibles en todas las áreas de la sociedad también se traslada a la educación. Nosotros entendemos que la educación tiene muchísimos desafíos por delante pero lo que está claro es que hay un proceso educativo expansivo, nunca el Uruguay registró tantos estudiantes como los que tiene hoy, cercano a 1 millón de estudiantes registrados en todo el sistema educativo público. Con un proceso de expansión de la educación hacia el interior, incluso a niveles terciarios caso Udelar, caso Utec, con un crecimiento presupuestal insuficiente pero crecimiento que se registró los últimos años y sobre todo con un conjunto de políticas públicas que posibilitó al acceso al sistema educativo en clave de derechos de estudiantes que antes no estaban en el sistema educativo», afirmó el dirigente sindical.
«Lo segundo ellos vienen por el poder y el control político del sistema educativo, algo que se nos criticaba allá por el 2006 y 2007 cuando el debate educativo y el congreso de educación, y ellos vienen por el control político del sistema educativo, por eso hablan de modificar la gobernanza. Este es el viejo de sueño de Julio María Sanguinetti, de la (ley) 14.101 cuando era entonces ministro de educación de (Julios María) Bordaberry y que consagró en esa ley el control político partidario sobre la educación al punto que la dictadura la aplicó sin cambiarle una coma. Pero si eso no bastara también un compromiso por el país implica un compromiso con organismos internacionales como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) donde ya hace por lo menos dos años o dos años y algo que este organismo internacional viene diciéndole al Uruguay que tiene que eliminar por ejemplo la representación docente de los organismos de educación», afirmó Olivera.
Otro componente que señalan está relacionado a la estabilidad docente en las condiciones de trabajo y a la libertad de cátedra. «Este es un fenómeno que no es exclusivo de Uruguay, en América Latina a partir de informes, recomendaciones de organismos como el Banco Mundial se ha insistido mucho con terminar con la estabilidad docente y con eliminar la libertad de cátedra», comentó.
El dirigente sindical aludió además a «la certificación permanente en una especie de competencia, creo que en este caso México es un ejemplo bien claro, la anterior reforma mexicana de Peña Nieto antes de que llegara Andrés Manuel López Obrador terminaba con la estabilidad docente donde había un sistema de competencias permanente, donde el docente permanentemente tenía que estar certificando sus capacidades y actitudes para el cargo. Esto está planteado claramente cuando señalan que van a revisar la libertad de cátedra, que van a revisar la laicidad, el estatuto docente que es la norma que consagra y define derechos y condiciones de trabajo».
Círculos concéntricos
Olivera señaló las propuestas sobre el cambio en la educación a partir de los requerimientos laborales. «Insistimos con la formación integral de carácter científico y tecnológico, y ellos sin embargo lo plantean en término de la participación en competencias en función de lo que requiere el mercado laboral, que nadie puede definir más allá de un año o dos años y que implica para la inmensa mayoría de nuestros jóvenes la posibilidad o la colocación de distintos obstáculos para que no tengan posibilidades reales de continuidad educativa. Es decir, este fenómeno de que por ejemplo el 67 por ciento de los estudiantes que se han matriculado en la Udelar desde el 2011 para acá y que pertenecen a los sectores más pobres, el 20 por ciento más pobres, tiene dos formas de limitar el ingreso a los estudiantes, una es cobrando y estuvo el planteo, está el planteo de alguna manera sobre la mesa, o la otra es poniéndole obstáculos en sus proceso formativo que cada vez más lo alejen de esa posibilidad de llegar», afirmó.
El dirigente de la Federación señalo la propuesta de Pablo Da Silveira, asesor de Lacalle Pou que «maneja esta idea de la propuesta curricular en círculos concéntricos, donde en el primer círculo nada más está matemática, español, inglés y algo de informática. El estudiante tiene que lograr ciertos créditos, cierto nivel de aprobación para pasar a un segundo círculo donde estarían disciplinas como física, química y biología, y si no lo aprueban no llega al tercero donde estarían disciplinas como literatura, filosofía e historia. Esto es lo que está haciendo (Jair) Bolsonaro hoy en Brasil y es una forma de ir segregando la sociedad y el sistema educativo y limitando el acceso a los estudiantes a grados superiores de formación».
