28.04.2020 La realidad hoy del Centro Ibirá
Por Karina Núñez
El Centro Ibirá ubicado en calle José Batlle y Ordóñez 677 de la ciudad de Minas, brinda servicios integrales de diagnóstico, tratamiento y rehabilitación coordinada e individualizada como parte integrante del proceso continuo de la atención de bebés, niños, adolescentes y adultos. Ofrece servicios en las áreas de psicología, fisioterapia, psicomotricidad y fonoaudiología, entre otros.
Se atienden casos de parálisis cerebral, malformaciones del tubo neural, sufrimiento cerebral; del aparato locomotor como miopatías, malformaciones congénitas, parálisis braquial obstétrico, torticolis, escoliosis, cifosis, síndromes genéticos y otros.
LA BÚSQUEDA DEL EQUILIBRIO
Carina Soria directora y psicomotricista del Centro Ibirá contó cómo ha venido trabajando el centro, el aprendizaje en medio de la pandemia y cómo se ha ido realizando el trabajo en el día a día.
Soria manifestó que «ha sido un cambio totalmente importante para los chicos que acudían asiduamente al Centro, también para sus padres, y familiares, es por ello que sabemos que esto ha sido bastante complejo, si lo pensamos en lo que ha sido la continuidad de los tratamientos, la asistencia regular, y eso ha implicado un cambio de rutina de todos».
Al ser consultada la Directora dijo que «debemos tener la búsqueda del equilibrio, porque cada familia tiene su propia realidad, además de estar atravesada por otro montón de realidades en este momento. Por eso la disponibilidad que uno pueda tener para trabajar con su hijo, depende de cómo es la situación de la familia. Además de saber que muchos están sin trabajo, otros en seguro de paro y muchas cosas que implican lo emocional y la disponibilidad como padres».
«Por eso cuando uno interviene en su área, debemos tener un tratamiento especifico, debemos saber cómo acompañar para no generar una mayor ansiedad, sino ir acompañando ese proceso mientras las medidas duran», explicó.
«CADA SER ES ÚNICO E IRREPETIBLE»
Para Soria «cada ser es único e irrepetible, por eso cada niño tiene su forma de ser, de poder expresarse y comunicarse, todo va relacionado a las historias de cada uno, las condiciones familiares que uno tiene, pero siempre debemos saber que lo chicos expresan de alguna manera, a veces hay ciertas cosas que la persona no puede hacerlo como el resto, pero no implica que a nivel de afectos haya diferencias».
En Centro Ibirá se atiende a doscientos niños y adultos con diferentes dificultades de aprendizaje, la cual es la mayor cantidad de población y chicos con diferentes tipos de capacidades, alteraciones del desarrollo, capacidades motrices, intelectual y se atiende desde bebés hasta personas adultas.
Para los adultos dijo que «tenemos talleres, donde se trabaja en lo pedagógico y educativo y además de contar con inserción en lo laboral, como es un taller de costura, reciclado y por eso se trabaja en ese aspecto, también en un área que denominamos de ocio y recreación que es un espacio para que compartan actividades diversas una vez a la semana».
En el equipo hay 24 técnicos que trabajan en el centro, que van desde fonoaudiología, psicomotrocidad, fisioterapia, pedagogía, psicología, informática, alternativas, entre otros.
En esta cuarentena se ha venido trabajando a distancia con casi todos los técnicos, por Internet, o se les alcanza a las familias material si se trabaja de otras maneras.
Soria explicó que aún no se sabe cuando se comenzarán las actividades presenciales, ya que se vienen rigiendo por la inspección de Primaria, pero siempre atendiendo la realidad que cada niño es un caso diferente, y algunos son población de riesgo, por eso lo importante es cuidarse entre todos.