25.05.2020 Alimentación y emociones

0
logo-diario-la-union

Por Lic. Lucy Aparicio

Las emociones y la alimentación están fuertemente relacionadas. Muchas veces no se come por hambre, y se come por tristeza, estrés, cansancio. También sucede lo contrario, estas mismas emociones pueden quitar las ganas de comer. Del mismo modo ocurre en muchas ocasiones relacionar momentos de felicidad a determinados alimentos. Esto deja en evidencia la relación entre nuestras emociones y como elegimos  alimentarnos.

Hay ciertos comportamientos, creencias, emociones que están arraigadas en el cuerpo y no nos damos cuenta y no sabemos su origen, y los hábitos terminan siendo acciones que están basados en estas creencias y pensamientos que son diferentes en cada persona.

Los festejos son emociones positivas que habitualmente son premiadas con alimentos dulces o comidas rápidas, de la misma manera sucede con sentimientos negativos. Un ejemplo simple es cuando un niño llora y se lo calma con un dulce en lugar de gestionar su emoción, o en caso contrario cuando el acontecimiento es positivo y el premio es un fin de semana de comidas altamente procesadas.

Este tipo de conductas que se crean desde edades muy tempranas ayudan a salvar un lapso corto y determinado, pero comienzan a ampliarse y a verse reflejadas en diferentes circunstancias de la vida adulta y el efecto termina siendo negativo a largo plazo.

El desorden alimenticio es la expresión de conflictos internos y problemas de muchas personas. Para lograr trabajar este desorden es bueno comenzar por identificar la relación que existe con la comida, para luego poder perdonarse a uno mismo y evitar el sentimiento de culpa, y así progresivamente trabajar en una alimentación más consiente

La clave es aceptar y no controlar. Cuando una persona controla quiere dejar todo a su gusto y tiene miedo al cambio, por el contrario cuando una persona acepta, permite dejar fluir. Esto implica aprender a querernos y aceptar si me siento cansado o triste, lo que permitirá paulatinamente poder gestionar esas emociones y de a poco ir trabajando en la alimentación. Esto requiere de práctica, ejercicio de conexión entre mente y cuerpo, conocimiento y descubrimiento personal.

Algunos Consejos para gestionar las emociones pueden ser:

v  Ejercicios de relajación

v  Pensar y encontrar opciones para calmar esa emoción. Además de la comida, existen opciones, como salir a caminar, limpiar, bailar, entre otras. Piensa en las opciones que tienes y lo que te guste hacer y elige una alternativa diferente a la comida.

Consejos para llevar una alimentación más consiente:

Respeta las horas de tus comidas: reconoce tus comidas, los horarios, intenta llevar la concentración a lo que estas comiendo y la sensación que te producen esos alimentos.

Además recuerda que comer de forma regular disminuye las posibilidades de pasar hambre y por lo tanto de cometer un exceso en la siguiente comida.

Mantener una buena hidratación: ayuda a calmar la ansiedad y a minimizar las posibilidades de confundir la sed con el hambre.

Masticar bien los alimentos: masticar bien y saborear la comida, descansar entre bocado y bocado. Recuerda que comer es un momento de privacidad con uno mismo, y es un acto que debe proporcionarte placer y disfrute.

Utilizar variedad de frutas y verduras: además de su gran aporte nutricional en fibra, carbohidratos saludables, antioxidantes, proporcionan variedad de colores a tus preparaciones y se vuelven más atractivas y nutritivas.

Utilizar proteínas y grasas de calidad: Pueden ser proteínas vegetales (legumbres, arroz, avena, frutos secos, entre otros) o proteínas animales (carne, pescado, pollo, huevo). Estas al igual que la grasa de calidad (palta, aceites en uso natural, pescados) tienen un gran valor nutricional y una de sus características principales es su poder de saciedad.

Actividad física: disminuye el estrés, alivia la ansiedad y proporciona bienestar.

Muchas personas expresan a través de preparaciones lo que no expresan en palabras, como afecto, cariño, respeto. Si ahora pasas más tiempo en casa, puede ser un gran momento para vincularte y conectarte más con los alimentos, puedes buscar información y usar recetas saludables, atractivas, deliciosas y nutritivas ya sea para ti o para compartir con tu entorno.

Recuerda que comer de manera consciente ayudará a nuestro cuerpo y a nuestra mente a relajarse y a disfrutar del momento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *