22.06.2020 La industria del tapabocas: el salto de un mercado en plena pandemia
Por Rodrigo Guillén
La pandemia iniciada durante el mes de marzo en Uruguay, pero a fines del 2019 en otras partes del mundo con su origen en China, activó de sobremanera la industria de tapabocas, en poco tiempo incluso en Uruguay se llegó a no tener stock en los diferentes comercios.
Este producto, como también el alcohol en gel, pasó al frente en ventas en plena expansión del coronavirus. Pero en particular el tapabocas, abrió un mercado poco usual donde empresas dedicadas a la gráfica y estampados, modistas y ciudadanos que se mueven en otros rubros, aprovecharon esta oportunidad para generar en algunos casos ingresos extras, en otros, ingresos que pasaron a ser primordiales debido a que sus actividades se fueron afectadas.
Durante el mes de febrero, donde aún no se registraban casos positivos de Coronavirus en Uruguay, las farmacias vendieron 10 veces más de tapabocas, en algunos locales de este rubro, en tres días vendieron el equivalente a un mes del producto. A mediados de febrero se anunciaba la llegada inminente de la enfermedad a esta región del mundo y por consiguiente a nuestro país. Esto además lo que hizo fue que el precio del producto se disparó (oferta – demanda) y el costo en las primeras semanas de marzo duplicó en algunos casos al habitual. El gobierno intervino con la regularización de precios tanto en este producto como en otros que habían aumentado de forma considerable ante la inminente llegada de la pandemia.
EL N95, UNA MASCARILLA O TAPABOCAS MÁS VENDIDO
El consejo primario era que todos aquellos que no presentaran síntomas de la enfermedad o de alguna enfermedad respiratoria relacionada, no utilizaran los tapabocas de ningún tipo. Esta información con estudios y avances sobre la enfermedad fue cambiando y hoy día el uso en lugares donde puede existir aglomeración de gente es obligatorio. La mascarilla, cubrebocas o tapabocas, según la región el nombre que se utiliza, N95 fue una de las más buscadas por los usuarios por sus calidades. De acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud, el tapabocas tipo N95 es el recomendado para los cuerpos médicos.
COMPONENTES DE LA MASCARILLA N 95
La mascarilla N95 o cubrebocas N95 es un tipo de mascarilla filtradora de partículas que cumple con el estándar N95 del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos (NIOSH por sus siglas en inglés). La designación N significa que no filtra aceites, y 95, que filtra hasta el 95% de las partículas aéreas. Es un ejemplo de un respirador de filtro mecánico, que proporciona protección contra partículas, pero no gases o vapores. Requiere una malla fina de fibras de polímeros sintéticos, también conocida como tela de polipropileno no tejida, que se produce a través de un proceso altamente especializado llamado soplado en fusión que forma la capa de filtración interna que filtra las partículas peligrosas. Se suelen usar en entornos laborables en que se hallan partículas nocivas y mutagénicas, como la metalurgia, recolección de basura y construcción.
También existen algunos modelos que son avalados por la FDA como dispositivos médicos. Es utilizada para evitar contagios de agentes patológicos como tuberculosis, SRAG y coronavirus.
EL CRECIMIENTO DEL MERCADO
El producto comenzó a faltar y el mercado en general comenzó ampliarse. Hoy día en cualquier comercio se accede a la compra de mascarillas o tapabocas, es que el Coronavirus despertó un mercado en muchos casos desconocido o que simplemente nunca se habían planteado comenzar a trabajarlo.
Este es el caso de Lupe, modista de nuestra ciudad la cual confeccionó incluso los tapabocas utilizados por el equipo de DIARIO LA UNIÓN. Lupe es una reconocida trabajadora minuana, catalogada por sus clientes como una de las mejores en la profesión.
La profesional señaló que «cuando todo comenzó me negué hacer tapabocas, al inicio el trabajo naturalmente bajó, me lo tomé como días libres pero al pasar 15 días desde el anuncio de la enfermedad en Uruguay me comenzaron a llegar pedidos de conocidos a los cuales les hice algunos, estaba bastante negada hacer tapabocas, pero la falta de trabajo en el resto de las prendas me llevaron hacer y promocionar su confección».
«No daba abasto, en pocas semanas se vendieron muchísimos y esto fue un ingreso que uno no lo tenía en cuenta y que ahora sin duda se tendrá ya que el uso de tapabocas creo que llegó para quedarse. Me pasó de llamar a las fábricas para comprar los materiales y estaba todo agotado por la alta demanda que existió en las primeras semanas», relató.
Los precios varían según sus calidades, rondan entre $80 y $150. Las empresas que se dedican al material gráfico y de estampado también ingresaron de lleno en este mercado, por ejemplo pudimos verlo en NB Grafica Visual de Nelson Báez, donde incluso hoy día se ofrecen tapabocas con todo tipo de estampados, destacándose los que cuentan con los escudos de los clubes de nuestra ciudad. En los almacenes, supermercados y por supuesto en farmacias la variedad en calidad y precio está a la orden de todos, podemos encontrarnos con tapabocas desde $45 hasta de $90.
EL USO ADECUADO
Todo fue polémico con la llegada de la enfermedad, desde su uso, sus calidades y cuáles eran los adecuados, pero hasta se cuestionaba al principio si era recomendable usar o no tapabocas. Hoy día el tapaboca ocupa un lugar en la cartera de la dama y el bolsillo del caballero, es que su uso es indispensable para ingresar al trabajo o a cualquier comercio del país donde en su gran mayoría es obligatorio.
La Organización Mundial de la Salud ha marcado una serie de consejos sobre la correcta utilización de los tapabocas:
*Antes de ponerse una mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
*Cúbrase la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara.
*Evite tocar la mascarilla mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
*Cámbiese de mascarilla tan pronto como esté húmeda y no reutilice las mascarillas de un solo uso.
*Para quitarse la mascarilla: quítesela por detrás (no toque la parte delantera de la mascarilla); deséchela inmediatamente en un recipiente cerrado; y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.