22.07.2020 El legado de un médico

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Inauguración de un busto en memoria del Dr. Alfredo Vidal y Fuentes, en el hospital de Minas que lleva su nombre en 1929. Biblioteca Nacional de Uruguay Archivo Aníbal Barrios Pintos

Inauguración de un busto en memoria del Dr. Alfredo Vidal y Fuentes, en el hospital de Minas que lleva su nombre en 1929. Biblioteca Nacional de Uruguay Archivo Aníbal Barrios Pintos

Por Karen Corbo

Indudablemente el 2020 ha resultado uno de los años de mayores desafíos para la humanidad. Dentro de los grupos de trabajadores que han puesto en riesgo su vida para ayudar a combatir la pandemia se encuentran quienes desempeñan labores en el área de la salud. Este año en el Día del Patrimonio los uruguayos homenajearán a este personal. En Minas, uno de los médicos más prestigiosos fue el Dr. Alfredo Vidal y Fuentes, de quien en pocos días se cumplirán 157 años de su nacimiento.

Dr. Alfredo Vidal y Fuentes. Biblioteca Nacional de Uruguay, colección Aníbal Barrios Pintos.

Alfredo Vidal y Fuentes nació en Minas –cuando se llamaba Villa de la Inmaculada Concepción de las Minas del arroyo San Francisco- el 30 de julio de 1863. Según recordó el Dr. Augusto Soiza Larrosa en el segundo tomo de Médicos Uruguayos Ejemplares, «el año en que nació Alfredo fue de tempestad política, pues el general Venancio Flores inició su ‘Cruzada Libertadora’ contra el gobierno de Bernardo Prudencio Berro (1860-1864). El día en que Alfredo vio la luz, el comandante militar de la Villa de Minas y Maldonado, sargento mayor Manuel de Brun Carbajal ‘Manduca’, sublevado, cargó por sorpresa a las fuerzas gubernistas acampadas dentro del departamento en el Paso del Rey del río Cebollatí. Allí murió de un ataque apoplético el jefe de aquellas fuerzas, coronel Dionisio Coronel. Vidal y Fuentes nació entonces entre ruido de batallas, como augurio de la época turbulenta que hubo de vivir y que forjó su recia personalidad».

Cursó sus estudios de Educación Primaria en el colegio para varones Unión Oriental Democrática, donde estudió «doctrina cristiana, moral, gramática castellana, las cuatro reglas básicas de aritmética, lectura y escritura, historia y constitución patrias». Para realizar sus estudios secundarios se trasladó a Montevideo, primero en la Sección de Estudios Preparatorios de la Universidad y luego en el Ateneo del Uruguay.

La medicina

Concurrió a la Facultad de Medicina. En su etapa universitaria fue Disector de Anatomía y Jefe de Anatomía del Museo Nacional. Como estudiante colaboró en la atención de los enfermos de cólera en la epidemia que hubo en Montevideo entre 1886 y 1887. Junto con Rodolfo Fonseca asistió de forma voluntaria en el Lazareto de Variolosos. Su valentía frente a la enfermedad les valió una beca en Europa para perfeccionarse.

Egresó de Facultad de Medicina en 1888 y el mismo año viajó a Italia, producto de la beca obtenida, donde estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nápoles. Al año siguiente fue designado Catedrático de Patología General de la Facultad de Medicina donde estuvo a cargo del curso Patología General Teórica. En 1890 ocupó el cargo de Médico de Sanidad de Lazareto de la Isla de Flores, para el que fue nombrado por el Ministerio de Guerra y Marina.

Trabajó como médico en un consultorio que instaló en el barrio la Aguada en Montevideo, donde «cobraba si cabía y no era raro que bajo la carpeta de la mesita de luz del enfermo humilde, dejara algún dinero para solventar la prescripción indicada».

Política

Estuvo al frente del Consejo Nacional de Higiene. Ocupó el puesto desde 1903 hasta su fallecimiento en 1926. Militó para el Partido Nacional. Cuando gobernaba Julio Herrera y Obes, en las elecciones legislativas de 1893 fue candidato a diputado por Minas pero no obtuvo la banca. Obtuvo la diputación en las elecciones de 1898 y repitió su escaño en 1901.

Ya mayor contrajo matrimonio con Ana Concepción Pinto. Falleció el 13 de enero de 1926 a los 62 años.  

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