21.08.2020 A 43 años de la desaparición de Margaret Burgueño
Por Karen Corbo
La dictadura censuró las libertades de varias naciones que atravesaron por contextos similares en la misma época, como es el caso de Uruguay y Argentina. «La información llegaba en cuentagotas al público. Llegaba porque a través de los exiliados enviaban por distintos medios a través de cartas, a través de llamadas telefónicas, de las radios internacionales que mucha gente escuchaba, los que queríamos llegábamos a ciertas informaciones de lo que estaba pasando. En el caso de Margaret por ejemplo lo supimos inmediatamente porque la familia llegó esa mañana del 20 de agosto, a la casa del novio, donde pensaban alojarse, donde estaba ella. Habían ido para el casamiento. Inmediatamente cuando se supo la información se supo el hecho, llamaron por teléfono, el resto de la familia y amigos supieron ese mismo día», relató Cecilia Manzione, amiga de Ada Margaret Burgueño.
«Para el día de ayer (19) esperaba a mi hijo y no nació, se adelantó 15 días. Estaba con un bebé recién nacido y era muy amiga de Margaret. Además las familias éramos vecinas. A mi casa llegó la noticia ese mismo día. Supongo que Jorge, el padre de Leticia, habrá recibido la noticia y llega a mi casa, que vivíamos en la vuelta. A mí no me dijeron la noticia hasta tres meses después. Nosotros nos vinimos a vivir en el mes de octubre a Minas, a la casa de mis padres y recuerdo ver a mi madre en la vereda con mucha gente pero no entraban, siempre hablaban en la vereda. Hasta que en un momento por allá por el mes de noviembre mi madre un día me dice ‘lo que está pasando, lo que hablamos en la calle y no queremos que vos oigas es que Margaret está desaparecida’. A partir de ese día se me cortó la leche, no pude dar más de mamar», expresó.
El 20 de agosto de 1977 «ocho hombres armados abrieron la puerta de calle de su domicilio con la llave apropiada. Se dirigieron al dormitorio que ella compartía con Alicia Vattino. Le ordenaron que se vistiera y pusiera en el bolso documentos y dinero. La introdujeron por la fuerza en un Ford Falcon. Había también dos Peugeot 504, uno color habano y otro color crema. En uno de los Peugeot estaba Daniel Vattino, su compañero, detenido el día anterior 19/08/1977, luego de que su padre lo dejara en «Campo de Mayo», donde hacía la conscripción (Servicio Militar Obligatorio)», reseña la ficha de Detenidos desaparecidos por responsabilidad y/o aquiescencia del Estado.
Margaret, nacida y criada en Minas, tenía 24 años y era estudiante de Ciencias Económicas. Planeaba casarse en pocos días con su novio Daniel Vattino, quien también permanece desaparecido hasta la actualidad.
Un estado sordo
A pesar de los reclamos realizados por la familia de Margaret, el Estado uruguayo nunca reconoció su desaparición, ni pidió explicaciones o colaboración a Argentina. «En Argentina hace cinco años hubo un juicio y se condenaron dos militares por su desaparición y la de Daniel», manifestó su sobrina Leticia Burgueño.
El Estado uruguayo hizo caso omiso, «más allá de que los padres de Margaret hicieron una larguísima recorrida por una cantidad de organismos nacionales e internacionales», sostuvo Manzione. «Y que Margaret está denunciada desaparecida en Buenos Aires y en Uruguay», agregó Leticia.
Recuerdo
Además de estudiar Ciencias Económicas Margaret desarrolló muy tempranamente el talento para la poesía. Su sobrina y su amiga la recordaron con una de sus obras que se encuentra en el libro «Sin noticias de Margaret» de Graciela Jorge y Silvana Monzillo.