09.02.2021 A un año de su partida «se recuerda en todo momento a Leandro por cómo era»
Agustín Berrueta evalúa todo lo sucedido en este año tras el deceso de Leandro Paz Campelo
Por Leonardo Rodríguez
A la calma de un entrenamiento de febrero en el gimnasio de Sparta, la sorprendió un momento inesperado, del cual resultó el deceso del chico Leandro Paz Campelo, de tan solo 13 años.
Ya pasó un año de aquel momento. Y en todo este tiempo, Sparta ejecutó distintas acciones para jugadores y padres. Ha sido un tiempo de aprendizajes y de buscar herramientas. Berrueta aseguró que en el club «se recuerda en todo momento a Leandro por cómo era».
CHARLAS Y UN DESFIBRILADOR
Agustín Berrueta, entrenador de Leandro en las formativas de Sparta, charló con nuestra redacción sobre lo sucedido desde aquella noche. Con mucha sinceridad, indicó que a su consideración, «entrenadores, padres, directivos, creo que lo primero que teníamos que hacer era afrontar la situación, dar la cara. Presentarnos delante de los gurises, sobrellevar el tema sin dejarlo pasar por alto. Creo que todo lo que se hizo fue bueno, porque se hicieron charlas para los gurises, charlas de reanimaciones, charlas con psicólogos, también se generó que una persona anónima donara un desfibrilador para el club. Creo que con lo que pasó, que fue un golpe duro para lo que es el club y la ciudad, la gente que se arrimó pudo, con su granito de arena, aportar para que todos pudiéramos seguir de la mejor manera», detalló.
COMISIÓN CON PSICÓLOGOS
En todo este año «creo que se hizo un gran trabajo. Se armó una comisión con varios psicólogos y junto con la directiva hicieron un gran trabajo en general. Con nosotros los profes, con los gurises, con los padres de los chiquitos y de los grandes que estaban ahí también. Y creo que a nivel general, logramos pasar el momento amargo y tratar de salir adelante, más que nada por cómo era Leandro, que era un niño que siempre se esforzaba, siempre dejaba todo por el compañero. Con la ayuda de los psicólogos fue que pudimos sacar lo mejor de cada uno», afirmó Berrueta sobre esa tarea desarrollada.
SABER CÓMO ACTUAR
Lo sucedido con Leandro «es algo que es muy difícil de explicar, que nadie lo quería, que nadie lo quiere. A nadie se lo deseamos. Creo que a partir de eso se actuó de una manera que también repercutió en toda la gente que rodea al club. Creo que charlas de RCP deberían hacerse mucho más, más seguido, en todos los centros educativos, deportivos. Cuanto más se hagan, es mejor. Ahora debería haber en muchos más lugares. Hay cantidad de gente que no está tan familiarizada con el tema, con el asunto y son cosas que pueden pasarle a cualquiera, en cualquier lado. En la cancha de básquetbol, caminando en la calle, sentado en la casa. Entonces, cuanto más personas puedan saber cómo actuar ante casos así, creo que es mejor. Y creo que en eso, el club sumó algo positivo por cómo trabajó y cómo lo viene haciendo», detalló Berrueta.
SU FAMILIA Y SU LEGADO
Tras la repentina partida de Leandro, con su familia «el contacto y el vínculo hasta más fuerte se hizo. Ellos por propia decisión, resolvieron un poco no alejarse, pero no ir al club por un tiempo. Pero sí, constantemente estamos hablando. Incluso el hermano chico de Leandro al tiempito ya volvió a practicar. Después la madre lo empezó a llevar. Después apareció el padre. Obviamente eso a ellos también les choca bastante y se quiebran. Los hemos visto quebrarse cuando han ido. Es lo que nos pasa a todos, a veces vamos y al mirar para ese rinconcito, o mirar la camiseta, son cosas que te chocan y te mueven, pero hay que seguir, por los gurises, por la familia, por lo que Leandro nos dejó como su legado de ir a todas, dejar todo. Un niño que era responsable, gran compañero, humilde. Entonces esas cosas hay que hacerlas por él», afirmó Berrueta, que pese a su juventud, en declaraciones de este tono demuestra su madurez para estar al frente de chicos en categorías formativas.
EL METRO Y EL CAMPAMENTO
El homenaje que la FUBB realizó dándole el nombre de Leandro al último Metro, «la verdad que estuvo muy bueno. Eso fue algo que nos encantó, a mí en particular me encantó. Y más también por como Leandro vivía el básquetbol. Él era hincha de Aguada, se sabía todos los partidos. Hablábamos de la NBA, del Metro… todo. Tanto a él como a mí, nos encantaba conversar. Y creo que ese homenaje estuvo muy bueno», subrayó Berrueta.
En otro orden, Berrueta recordó que en marzo de 2020, «junto con los psicólogos, se armó un campamento, más que nada para juntar las categorías grandes que eran las que habían pasado eso, por si alguien quería hablar o conversar el tema. Se conversó algo, pero nunca se tocó en profundidad el tema, a no ser lo que fueron las charlas. Sí se recuerda en todo momento a Leandro por cómo era y el mensaje ahora es ‘a seguir’. A seguir, no por Leandro sino por cada uno, pero con la fuerza que Leandro tenía», remarcó.
LA FIGURA DEL PSICÓLOGO
Las actividades que desarrolló Sparta con profesionales, «fue todo por voluntad de padres, psicólogos amigos que se acercaron. Un amigo es profesional y trae otro amigo profesional. Fue gente que se sumó a colaborar con el tema, con la institución, con los gurises, que fue lo que llevó a cabo todo. Sparta a lo que apeló fue a abrir las puertas, a dar la cara y a tratar de armar todo para que cada niño se sintiera apoyado y poder estar para cualquier situación», explicó Berrueta, respecto a cómo se conformó el equipo de profesionales que trabajó en el tema.
Sparta recibió «todo el apoyo de todos los clubes, de la Federación, en redes sociales, en mensajes. En cosas que te demuestran que el básquetbol no es solo competir, no solo el básquetbol sino en general el deporte, lo que une, lo que apoya en momentos difíciles. Eso también estuvo bueno, el apoyo de todos los clubes con mensajes apoyando a los niños y a nosotros los entrenadores», recordó Berrueta.
A modo comparativo, «en Montevideo no son todos los clubes que tienen acceso a psicólogo. Seguramente haya también algún padre profesional, que se pueda acercar voluntariamente, eso sí. Pero es algo que en este momento el deporte, la figura del psicólogo no la tiene, pero creo que en un futuro va a ser importante para cualquier disciplina. Comparando con mi profesión, la de profe de educación física, hace unos años atrás, diez años capaz, la figura del profe de educación física no era tan importante como ahora. Ahora en cualquier cuadro de Montevideo, de básquetbol, fútbol o cualquier disciplina, siempre hay un profe trabajando. Creo que en un tiempo no muy largo la figura del psicólogo va a ser de gran importancia en cualquier institución deportiva», concluyó expresando Agustín Berrueta, jugador destacado de básquetbol de nuestro medio, que se desempeña desde hace un tiempo como entrenador de las formativas del club Sparta. La charla transcurrió desde ese rol que ocupa y tras aquella noche de febrero de 2020 que marcó a todos por su impacto.