17.01.2021 Hambre física vs hambre emocional

Por Lic. en Nutrición Lucy Aparicio
El hambre emocional no surge como una demanda de nutrientes o de energía, sino como respuesta a situaciones de estrés o ansiedad.
Algunos estados de ánimo como la tristeza o el nerviosismo y las diferentes situaciones de estrés a las que nos vemos sometidos cada día también pueden condicionar estos momentos buscando una recompensa rápida con comida.
El hambre emocional suele aparecer de repente, sin responder a unas necesidades fisiológicas, y suele ser deseo por un producto concreto. La mayoría de las veces se trata de comida poco nutritiva.
Por otro lado, el hambre fisiológica o hambre física es la que surge como una respuesta de nuestro cuerpo ante la demanda de energía. Le llamamos hambre estomacal y la sensación que nos produce es la de un vacío en el estómago acompañado en ocasiones de ruidos estomacales. Este hambre «real» no se siente por un producto o alimento en concreto y es posible solucionarlo con comida saludable.
