PROCLAMA A NIVEL NACIONAL DEL SUNCA.

En el marco del paro y movilización del 8 de febrero de 2017, el SUNCA dio lectura a una proclama a nivel nacional.
Aquí en la ciudad de Minas, se concentraron los trabajadores frente al BPS en calle Roosevelt casi Domingo Pérez y el encargado de leer la proclama fue el Secretario general departamental Ken Vera:
“A lo largo de la historia de nuestro SUNCA siempre unimos la denuncia a las duras condiciones de vida y de trabajo a la propuesta de soluciones. Igualmente ha sido y es conducta de nuestro SUNCA y de todo nuestro movimiento popular, defender las conquistas que tanta lucha han costado, también con lucha. Y la Lucha es movilización, organización y también siempre ha sido y es argumentos y fundamentos.
“IMPEDIR LA CONCRECIÓN DE UNA INICITAIVA DEL PODER EJECUTIVO Y DIRECTORIO DEL BPS”.
Hoy nos movilizamos para impedir la concreción de una iniciativa del Poder Ejecutivo y del Directorio del BPS, que cambia la forma de calcular de nuestra licencia y nuestro salario vacacional. Y lo hacemos porque perjudicaría a miles de trabajadores en un derecho, la licencia y el salario vacacional; porque implicaría un retroceso en una conquista histórica de nuestro SUNCA como la Ley de aporte unificado y su aplicación concreta y porque responde a una manera de pararse ante la realidad que no compartimos; no se resuelven los impactos de la crisis del capitalismo en nuestro país recortando derechos a los trabajadores.
Tenemos argumentos que fundamentan estas afirmaciones:
Uno de los argumentos para tomar esta iniciativa es un supuesto déficit en el Fondo de Reserva de la Construcción, tiene déficit. Eso no es así, partiendo de los propios datos que suministra el BPS, el Fondo social de la Construcción, entre los años 2002 y 2015, da un superávit de más de 2400 millones de pesos ( unos 86 millones de dólares) en términos reales. Solo presenta resultados deficitarios en los años 2014 y 2015, pero el balance general es altamente positivo y sin riesgos inmediatos ni mediatos. No hay déficit.
La formula de cálculo y liquidación de la licencia y del salario vacacional tiene casi 50 años de aplicación y está fundamentada en la Ley del año 1958 y en decretos de los años 59 y 61. No hay ningún privilegio en esta forma de cálculo. Desde ese entonces se colocaron excepciones a la norma general de licencia y salario vacacional que atienden las características del trabajo en nuestra industria y los factores, ajenos a la voluntad del trabajador, que dificultan que tengamos un derecho que es de todas y todos los trabajadores, como la licencia anual. No hay privilegio.
Esta iniciativa del Directorio del BPS no considera que a principios del 2004, ultimo año del gobierno de Jorge Batlle, el Poder Ejecutivo decidió reducir los aportes patronales que cubren partidas de licencia y vacacional en la construcción y los bajó de una tasa de un 36,9% a una de un 28.2%, medida que se tomó con el argumento de promover a la industria de la construcción. Por lo tanto si lo que se busca es fortalecer el Fondo, se debería volver a los niveles históricos de aporte patronal.
Por otra parte cabe destacar que cuando se tomó esta medida de rebajar el aporte patronal, se lo hizo con el compromiso de no afectar los derechos de los trabajadores.
Esta iniciativa que impacta sobre un tema tan importante y sensible para los trabajadores, no esta fundamentada en ningún estudio de las causas del déficit de estos dos últimos años y tampoco en ninguna proyección sobre el futuro, ni de balances, ni de escenarios posibles.
Por ejemplo, no considera el impacto que tuvo el cambio de categorías en la industria en los años 2014 y 2015 que explican en medida no menor, el déficit de esos años y son una causa de fuerte impacto que es circunstancial y no ocurrirá en el año que pasó, ni en el que esta en curso.
Tampoco considera que los jornales perdidos por factores climáticos, medidas sindicales y falta de materiales, que son motivo de los decretos y de la forma de cálculo, están actualmente ponderados insuficientemente para el cálculo de los días de licencia a pesar de acuerdos tripartitos, es decir también con las patronales y el propio Poder Ejecutivo en la materia.
Tampoco considera el impacto del acuerdo donde se reduce la jornada laboral pasando de 48 a 44 hs, y si tomamos en cuenta las 48 semanas anuales (descontando licencia) estamos hablando de 24 jornales menos de trabajo, cuestión que mejoraría la ponderación de la forma de calculo.
La propuesta del directorio del BPS en tanto implicaría una terrible consecuencia para los trabajadores de la industria de la construcción según su propia estimaciones como podrá apreciarse, se pasará a pagar 83644 jornales de licencia menos y similar cantidad de jornales de salario vacacional (sumados significan 167288 jornales menos llevados a montos económicos para recuperar la cantidad de jornales que se recortan con la propuesta y sería necesario un ajuste del 9,46%)
Con el calculo actual debido al impacto de las nuevas tecnologías de construcción que cortan el tiempo de terminación de las obras, más la tradicional rotatividad de una obra en otra en nuestra industria, hacen que el promedio actual de días de licencia pagos en la construcción no llegue a 8 días, con esta propuesta pasaríamos a 6 días.
Esto se debe entre otras cosas, a que le promedio de jornales efectivamente trabajados en los últimos 15 años en la industria, por causas ajenas a trabajadores, es inferior a 17 por mes.
En ese escenario la iniciativa del Poder Ejecutivo y el Directorio del BPS implicarían una dificultad aún mayor para que miles de trabajadores tengan su derecho a licencia.
En la situación actual, apenas algo más de 17% de los trabajadores del gremio alcanza los 20 jornales de licencia, con el recorte bajaríamos a poco más del 13%.
Los argumentos anteriores se refieren a aspectos centrales del contenido y del impacto de la iniciativa del Poder Ejecutivo y del BPS que rechazamos. Pero también manifestamos nuestra discrepancia con la forma en que se la trabajó y se pretende adoptarla. No hubo instancias de negociación real, no se tiene en cuenta que ultimo convenio colectivo establece no innovar y marca la necesidad de un dialogo social amplio.
“DEFENDER NUESTRA HISTORIA Y HONRAR LA LUCHA”
Dejamos para el final un punto central para nosotros, la defensa de la Ley de Unificación de Aportes, es una cuestión reivindicativa legítima para nuestro SUNCA. Pero también es mucho más que eso. Es defender nuestra historia y honrar la lucha librada durante décadas y hasta en los peores momentos. En plena dictadura, cuando la solidaridad era un delito, la dictadura quiso derogar la Ley de aporte Unificado. Aún en esas condiciones, nuestro sindicato convocó a una huelga para defender la Ley de Aporte Unificado.
El SUNCA fue a la huelga, afrontando nuestros desaparecidos, nuestros locales fueron ocupados, y el sindicato ilegalizado. Pero honraron la tradición de lucha de nuestro SUNCA y de todo el movimiento obrero. Estuvieron a la altura de la historia.
Hoy tenemos que honrar esa tradición y también nosotros estar a la altura de la historia.
En defensa de nuestra licencia, el SUNCA nos une”.