22.08.2020 Un ambiente de hombres

0
Cristina Lustemberg

Por Karen Corbo

A pesar de que en la primera mitad del siglo XX Uruguay fue vanguardista al ser de los primeros países en tener mujeres legisladoras y que además en 1927 las mujeres ejercieron el voto, la participación femenina en la política se ha visto relegada. Si bien la ley de cuotas se convirtió en una garantía para la igualdad de género, a los partidos políticos les queda mucho trabajo por hacer para avanzar.

La semana pasada visitó el departamento la diputada frenteamplista Cristina Lustemberg. Consultada sobre su percepción de la integración del Parlamento, la ex viceministra de Salud, comentó que «lo percibo como una realidad que los números lo muestran. El FA fue hace años el primer sector político tener una conformación paritaria en sus listas, en esta elección 2019, hubo muy poco aumento con relación a la elección anterior. Yo fui electa diputada las dos veces porque existía la ley de cuotas, sino difícilmente hubiera llegado. Queremos trabajar en una ley de paridad, creo que es uno de los debes más importantes de Uruguay es la baja representación política que tenemos las mujeres, pero también en otros ámbitos, en el universitario las mujeres somos más del 52% egresadas universitarias, y muy pocas llegamos a ser grado cinco, o profesora de la Facultad de Medicina en la cual yo soy egresada».

Reflejo de la sociedad

La diputada recordó cuando se presentó a un trabajo en una mutualista, luego de ver su curriculum le expresaron su preferencia para que el puesto de pediatra lo ocupara un hombre «porque no se va a embarazar».

«En la política, es el reflejo a lo que es la sociedad, el Uruguay que tiene una democracia tan consolidada, tenemos tres desigualdades muy marcadas, la desigualdad generacional, la pobreza concentrada -pese a los avances- en los hogares donde hay niños, niñas y adolescentes, y las desigualdades territoriales. La desigualdad de género en el sistema político es un gran debe de la democracia en Uruguay. Por eso hemos conformado entre tantas cosas un sector que sea paritario, que se identifica con muchas causas como fuerza política de izquierda, que busca equilibrio dentro del FA, apostamos a la diversidad que es otra desigualdad muy clara del Uruguay, pero la política es machista, es así, para las que somos mujeres es muy difícil acceder en política», afirmó.

«¡Sí tendremos que trabajar! Por eso uno cree que las generaciones más jóvenes donde una sociedad patriarcal, machista, y la evidencia es el sistema político, por eso las mujeres no somos elegidas, y pedimos el voto. Las mujeres sabemos trabajar en equipo, no somos competitivas, no somos individualistas, no tenemos plata, no tenemos autonomía económica y es otra cosa que aprendí que en la política se necesita plata, y por eso pedimos el voto a la gente, porque en PAR hay muchas mujeres, muchos jóvenes y creemos en la participación», reflexionó.

«El FA es el que más representación tiene de mujeres, el Partido Nacional solo una mujer electa en la Cámara de Representantes, e ingresó una suplente, o sea tiene dos. El Partido Colorado también, Cabildo Abierto es el otro sector que mejoró la participación de las mujeres, pero Uruguay es de los países donde nos debería dar vergüenza en el ranking internacional de la baja participación de las mujeres en el sistema político», manifestó la legisladora.

Les jóvenes

La presencia de las mujeres jóvenes y sus aliados contribuyen en la creación de nuevas políticas de género, como puede apreciarse en la conformación de colectivos y asociaciones feministas.

«Nosotros apostamos a eso, el verdadero cambio en Uruguay respecto a la participación de las mujeres, -yo tengo tres hijas mujeres- y cuando en la anterior legislatura trabajé para la ley de personas trans, fue un desafío muy importante, me encontré con legisladores de mi fuerza política, con un gran desconocimiento y prejuicio, tuve usar hasta mis conocimientos más básicos de pediatra, explicar lo que significaba la ley desde lo más básico, e hicimos una alianza muy importante entre la sociedad civil, el ámbito académico y el político, y la ley por suerte salió, y fue fundamental la participación de los jóvenes», recordó.

«Cuando uno ve las marchas del 8 de marzo, del 20 de mayo, en la de la diversidad la presencia fundamental de los jóvenes. Cuando uno ve los indicadores ve la que la sociedad de Lavalleja tiene una sociedad muy conservadora, me tomo el atrevimiento de decírselo, porque cuando se intentó hacer un plebiscito contra la Ley Trans, Lavalleja y Rivera los recuerdo más en contra de esa ley. Por eso espero que los jóvenes nos hagan una sociedad más igualitaria, con más aceptación, y eso lo evidencia la participación de los jóvenes en la política. Y lo de la Facultad de Medicina (en referencia a la cantidad de denuncias sobre acoso especialmente de alumnas y médicas hacia docentes y compañeros), hace unos meses se conformó ahí una comisión de género, de médicas feministas, para tratar situaciones que evidencian la realidad. Con ver las cifras de femicidios, de violencia intrafamiliar, para ver todo lo que hay para trabajar vinculado a la igualdad de género y las luchas feministas», señaló la diputada. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *