29.10.2020 Dra. Valeria Palma: «El ACV es una complicación de la patología vascular a nivel cerebral»
Por Karina Núñez
El 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Accidente Cerebro Vascular (ACV). Es importante conocer los síntomas de un evento de estas características para que quien lo padezca pueda acceder rápidamente a su tratamiento.
Según la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular «alrededor de 80 millones de personas que viven en el mundo hoy han sufrido un accidente cerebro vascular y, en consecuencia, más de 50 millones de sobrevivientes viven con algún tipo de discapacidad permanente. Mientras que para muchos, la vida después del accidente cerebro vascular no será igual, con el cuidado y el apoyo adecuados, sigue siendo posible vivir una vida significativa».
«El ataque Cerebral o el Accidente Cerebro vascular (ACV) es un evento agudo, resultado de una enfermedad crónica expresada por la presencia de condiciones o factores de de riesgo que predisponen su desarrollo. Estos factores son hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, hipercolesterolemia, consumo excesivo de alcohol, obesidad, sedentarismo y fibrilación auricular.
En Uruguay se estima que ocurren 17 ACV por día. Reconocer los síntomas y actuar a tiempo permite aplicar un tratamiento precoz y reducir los daños. En promedio fallecen 7 personas por día por causa de enfermedad cerebrovascular», indica el mismo organismo.
Diario La Unión conversó con la Dra. Neuróloga Valeria Palma, quien realizó una pequeña reflexión sobre el día del Ataque Cerebro Vascular . La neuróloga señaló que «hay dos tipos, isquémico o hemorrágico».
«Isquémico quiere decir que hay una arteria que se tapa, entonces la zona que debería recibir sangre y con la sangre el oxígeno, no lo va a recibir, esa zona infarta, pierde su función y ahí son los síntomas. Dentro de los ACV Isquémico, hay varias causas, las más importantes son adenomatosis carotídea, o de otra arteria, que significa que se pega en la pared vascular placas de colesterol, y muchas veces se tapa, o también se desprende la placa y se va a otro lugar y se hace lo que se llama embolia arteria a arteria. Esa es la causa más frecuente del ACV Isquémico», mencionó la médica.
«El ACV cardioembólico quiere decir que a partir del corazón seguramente por una arritmia se forman coágulos que viajan por la circulación, del corazón salen y van a la circulación cerebral que es la más cercana e impactan en una zona del cerebro, determinando así alteración de algunas de las funciones. La otra causa también del ACV isquémico, es el infarto lagunar que vendría a ser el más benigno, que quiere decir que viene de laguna, y que mide un centímetro y medio como mucho, que lo que se tapa es una pequeña arteria finita, y generalmente se determina por las enfermedades hipertensión, diabetes, colesterol, y demás», explicó.
Hay dos tipos de ACV Hemorrágico. «Está el hematoma intracerebral que lo más común es por un pico hipertensivo, ahí una arteria o vaso se rompe y la sangre sale y se derrama del tejido cerebral. La causa más común es un pico hipertensivo y son cuadros más graves que el isquémico, porque la sangre en el cerebro no tiene por donde salir y el cráneo empieza a apretar otras estructuras y son cuadros graves. En las personas mayores de 65 años se da mucho por la debilidad de la pared vascular que se llama angiopatía amiloide es lo más frecuente en personas mayores», detalló.
«La otra causa es por hemorragia subaracnoidea por rotura de aneurisma que es una malformación de la pared vascular, donde se forma una bolsita que se rompe y sangra y ese es el cuadro más grave. Por lo que ACV isquémico es en un 85%y ACV Hemorrágico en un 15%», agregó la profesional.
«El ACV se manifiesta donde una zona del cerebro sufre, porque no recibe oxígeno que es transportado por la sangre. Por lo que los síntomas puede ser falta de fuerza en la mitad del cuerpo, derecho o izquierdo, que puede abarcar cara y brazo, brazo y pierna o cara brazo y pierna. También puede faltar la sensibilidad, como adormecido. Otra función que a veces se afecta es el lenguaje que refiere a que uno quiere hablar, sabe lo que quiere decir pero no lo puede producir o sale otra cosa. Otra función puede ser que falla el campo visual, por ejemplo no se ve hacia un lado, ya sea izquierdo o derecho. También trastorno del equilibrio, como una forma de caminar borracho, no poder caminar en línea recta. Por lo que un síntoma neurológico de esos, dura más de 15 minutos, ya se debe comenzar a pensar que es un ACV lo que padeces», señaló Palma.
«NO TODO SÍNTOMA ES UN ACV»
«Hay que ser muy claros porque no todo síntoma de que se duerme algo, es un ACV o es sospecha de ACV. Además el ACV es una complicación de la patología vascular a nivel cerebral, una complicación de la hipertensión, de la diabetes, colesterol, tabaquismo, que van afectando la pared vascular, ya sea porque se tapan con sarro o porque se pierde su elasticidad normal y se rompen más fácilmente, o sea que lo que hay que hacer para prevenir un ACV, es ir controlando los factores de riesgo vascular», manifestó.
«Dentro de la prevención, está la prevención primaria y la secundaria. La primaria es controlar los factores de riesgos vasculares y la secundaria es para que no vuelva a suceder, porque cuando ya se tuvo un ACV hay que empezar con la búsqueda de la causa, y se busca si hay arteria tapada, si hay arritmia y se verá la causa. Después que se descubre la causa se trata para que no vuelva a pasar o por lo menos disminuir los riesgos, por eso siempre se trata con aspirina y Atorvastatina. Luego viene la parte de recuperación de la zona infartada y eso corre por el lado de la fisioterapia, fonoaudiología, tratamientos importantes, pero se abarca de manera multidisciplinario», describió la especialista.
A TENER EN CUENTA
Palma hizo algunas precisiones, indicando que la cefalea (dolor de cabeza) «que es un motivo de consulta muy común y que la gente se preocupa, no estaría dentro de los síntomas que hagan pensar en un ACV. La única es la cefalea en estallido, que se vincula a una rotura de una aneurisma o una rotura de vaso. El vértigo como síntoma aislado tampoco es un síntoma que plantee un ACV. A nivel cerebral donde se controla el equilibrio que es en el tronco cerebral por la misma zona pasa mucha información, entonces no hay algo que afecte solo un nervio de todo lo que pase por ahí, por eso hay que no asustarse de antemano», aclaró la doctora.
Recalcó que «se debe tener precaución en muchas cosas, pero también actividad física, actividad intelectual y una vida saludable. Dentro de los tratamientos hay uno que se denomina trombolisis, que es una medicación que se inyecta para tratar de disolver el coágulo que está impactado. Ese tratamiento solo se puede hacer de 3 a 4 horas y media como máximo desde que se instalaron los síntomas, entonces es lo importante a resaltar, porque a veces se llega con el paciente pasado ese tiempo y se pierde la chance de revertir la situación. Por lo que ante cualquier síntoma dicho anteriormente se debe consultar porque antes de las 3 horas se debe tener la tomografía que descarte que se tiene un sangrado y análisis que se deben hacer», finalizó.