13.04.2021 Vertedero municipal: un lugar que espera soluciones
Por Karina Núñez, Rodrigo Guillén y Karen Corbo
El vertedero municipal se ubica a cinco kilómetros del centro de la ciudad y es gestionado por la Intendencia de Lavalleja. Cada ciclo de campaña política es fuente inagotable de promesas partidarias aunque su transformación ha sido lenta.
Diario La Unión visitó el sitio para conocer desde dentro la realidad al día de hoy. Al llegar nos recibió un empleado municipal que consultó qué tipo de desechos íbamos a dejar, tras responder nos indicaron qué camino tomar para realizar la descarga. Actualmente ya no se ve el humo permanente de años atrás, las calles internas para circular están en buen estado y se ve, a pesar de donde uno se encuentra, bien organizado. Clasificadores se aproximan a los vehículos cuando se va a realizar la descarga, de lo que se deja descartan o deciden darle otro destino, el de revender aquello que les pueda servir dentro del mercado. Igualmente, la cantidad de basura forman varias «montañas» y aquel laberinto de desechos hasta nos deja sin visión para los campos linderos de la zona.
En mayo del 2016 la ex Intendente Departamental Adriana Peña realizó una conferencia de prensa con la presencia del Lic. en Ciencias Químicas y Máster en Ingeniería del Medio Ambiente Eusebio Murillo quien tras analizar la ciudad durante más de 20 días realizó un diagnóstico.
«Lo primero era ver el saneamiento del Vertedero de Lavalleja, desde el primer momento he intentado hacer un trabajo realista y de sentido común adaptado a las circunstancias técnicas y económicas de Lavalleja», sostuvo el experto español según consignó el sitio web municipalesuruguay.com.
Murillo sugirió «resolver la situación actual, la que se puede hacer, con la mejora del residuo, apilando mejor, haciendo muros, pantalla para lo que es el vaso del vertedero, haciendo drenajes, arreglando los caminos y organizando la gestión del vertedero, la cual se debe organizar. Un vertedero es una instalación controlada, no un basurero descontrolado, por lo que se agrega con la propuesta de solución es gestionar mejor la zona en la que está instalado, mejorar esa zona, porque hay espacio suficiente, para continuarlo».
El profesional explicó que en «la gestión de residuos, no es independiente una cosa de la otra, porque la gestión de residuos es integrada desde que se produce hasta que se están eliminando, por lo que para eso hay una intervención muy importante, que es la de todos los ciudadanos desde sus hogares, trabajos, negocios, estando bien gestionado el residuo en todos lados. A su vez, debe estar bien gestionado la recolección de residuos, el transporte, su vertido y todo tiene que estar operado de una forma interna».
Propuestas
En octubre del 2015, antes de la llegada de Murillo, ediles de la lista 59 de aquel momento realizaron una rueda de prensa con propuestas para el Vertedero Municipal. En la oportunidad participaron la actual diputada Alexandra Inzaurralde, Carlos Urtiberea, la actual directora de Asuntos Sociales de la IDL Daisy Navarro, Pablo Hernández y Gabriela Silveira.
Inzaurralde contó su experiencia tras concurrir al Vertedero del departamento de Florida, por aquellas fechas señaló en Diario La Unión la «gran preocupación del Grupo 59 por la situación del Vertedero Municipal de Minas, sentíamos que no nos teníamos que quedar en eso, sino que había que avanzar y nos seducía mucho la experiencia del departamento de Florida, y allá fuimos a ver cómo funciona. Vinimos encantados con la cordialidad con que nos recibieron todas las autoridades de la Intendencia de Florida y cautivados por lo que ese proyecto significa, nuestra agrupación cree en ese proyecto y lo va a hacer propio».
EcoLavalleja
El año pasado comenzó a trabajar el programa EcoLavalleja. Algunos barrios de la ciudad cuentan con dos contenedores: uno azul y otro verde. La clasificación de residuos desde los hogares es fundamental para iniciar el camino a una mejor calidad de vida de todos, según indicó Gastón Carro de Ceuta, quien realiza la asistencia técnica con la coordinación de Eccosur. Carro detalló que «hace meses que tres barrios de Minas (Garolini, Las Palmas y Barrio España) cambiamos el contenedor gris único por dos contenedores, uno de color azul y otro de color verde con el objetivo de hacer una recolección diferenciada de residuos».
Proyecciones para 2021
«Si es por nosotros nos encantaría estar en todo Minas, pero debemos ir paso a paso y firmes. Es importante para nosotros trabajar en estos tres barrios y tratar de llegarle a la gente con más información, que se enteren del proyecto y lo que está pasando, contarles cuál es el objetivo, para qué compostamos y separamos las fracciones, es importante para que la gente se sienta parte del proyecto. La idea de EcoLavalleja es separar la fracción orgánica y compostarlo en un predio anexo al vertedero y ese compost dárselo a los productores de huerta orgánica y familiar de forma de cerrar el ciclo y posibilitar que más productores produzcan alimentos sanos. La otra fracción que sería una segunda etapa del proyecto es poder facilitar el reciclaje de esa fracción, ya que no estará sucia y en mejores condiciones, y va a permitir un trabajo digno de los recicladores. En esta etapa queremos hacer que los vecinos conozcan el potencial de este proyecto para poder cuidarlo y después que esté encarrilado y bien encaminado ahí extenderlo a más barrios», describió Carro.
«Sabemos que la solución para la basura no son los vertederos donde una sola fracción (plásticos, vidrios, papeles) con lo orgánico se mezcla y terminan enterrados teniendo impactos muy grandes en el ambiente, emisión de gases, contaminación del agua. Estamos implementando para cambiar esa situación y a su vez producir beneficios para los pobladores, tanto los productores que pueden usar el compost como para los vecinos que tendrán un barrio más limpio y ordenado. Los vecinos nos han comentado quienes lo han implementado de buena forma y se han adaptado, es la separación que lleva mucho menos tiempo de gestión de la basura en la casa. Si uno tira todo junto y mezcla al final del día tiene como una fracción de bolsa grande para tirar, en cambio al separarlo son menos días porque al desechar lo orgánico, lo otro se acumula y no genera mal olor, saliendo menos a tirar la basura, tiene ciertos beneficios dentro de los hogares», expresó el profesional.
Antecedentes en la búsqueda de soluciones
Durante los cinco meses que gobernó Alfredo Villalba entre los períodos que estuvo al frente de la administración departamental Adriana Peña (2010-2015 y 2015-2020) intentó trabajar sobre el tema. «Uno de los primeros temas que se planteó fue que el vertedero estaba prendido fuego en forma continua y lo que detonó el tema fue un día a las 5 de la madrugada el Jefe de bombero llamándome para hacerme saber que dos camiones cisternas de bomberos habían concurrido al vertedero y no podían apagar el fuego. Esto fue producto del viento e hizo que los vecinos de la avenida Valeriano Magri y todo lo correspondiente rumbo al Arequita no pudieran ver, ni percatar si venia un vehículo de frente ya que se había perdido visibilidad total y en aquel entonces incluso hasta un edil presentó y fue con un grupo de vecinos para denunciar el hecho y nosotros decretamos emergencia departamental. Al hacerlo evita o permite que puedas utilizar fondos sin que se tenga que llamar a licitación. En este caso fue porque había un incendio de por medio, interponía vías de acceso y la gente se podía intoxicar producto del humo y se aprobó ese hecho y se comenzó a trabajar», relató el ex intendente.
Villalba dijo que ese fue el preámbulo, pero la solución «fue hacer una cantera al lado del basurero y se pasó a depositar tierra de 15 a 20 centímetros, toneladas de tierra encima y esa fue presionada y lo que hacía la misma era que el plástico que los hurgadores o la gente que va y quema para sacar el cobre o para sacar todo lo que necesitan, camina dentro de la basura y la va quemando permanente. Por lo que la única manera de ahogar ese fuego de quitar el oxígeno, era echarle tierra, por eso se hizo la cantera y esa cantera sirvió para arrojar tierra encima a la basura con espesor de 15 a 20 centímetros y se aplano».
«En aquel momento con el contador Alonso tuvimos una gran y linda discusión, porque cuando se planteó la solución, el contador entendía que no era viable porque habían venido ingenieros, arquitectos y gente de varios lados a plantear todos los problemas habidos y por haber y no habían encontrado una solución rápida, directa y práctica. En este caso cuando el vecino se presenta con el proyecto y diciendo que solucionaba el tema, se dudó pero dada la emergencia lo hicimos y el resultado fue óptimo», sostuvo el ex jerarca, hoy alejado de la política.
Diario La Unión intentó conversar con la ex intendenta y actual edila departamental Adriana Peña y con el ex director de Vialidad, actual edil Gastón Elola pero ambos declinaron hacer declaraciones. Tampoco prefirió emitir su palabra para este informe la actual directora de Medio Ambiente de la comuna Virginia Toledo.
El ejemplo a seguir
Tal como los anteriores ediles de la lista 59, Diario La Unión conversó con el intendente de Florida Guillermo López sobre la gestión de residuos que se realiza en el departamento vecino. «En Florida como en toda la gran mayoría de la realidad del interior del país la deposición final de los residuos era a cielo abierto en una cantera, donde se tiraban los residuos sin más generando problemas de incendios, de ratas, de hurgadores trabajando en muy mala condición sobre la basura. Era un tema endémico. En la campaña electoral del año 2010 el intendente (Carlos) Enciso asume el compromiso de resolverlo y de invertir los recursos que fueran necesarios para empezar a resolverlo», expresó López.
El mandatario comentó que el sitio estaba ubicado en el acceso norte de la ciudad, zona que se encontraba en crecimiento en el plan de ordenamiento territorial, «por lo tanto también requería una importancia y una revalorización. También la dimensión ambiental en la administración de ese entonces y la que hoy continuamos con mucho ímpetu, asociado a lo que es el manejo responsable de los recursos naturales, el manejo de la eficiencia energética, lo que es una gestión moderna que incorpore en los hechos esas dimensiones y no terminen siendo exclusivamente slogan, es que se decide emprender este camino».
El proceso floridense
La transformación del tratamiento de los residuos en Florida comenzó en 2010, donde se buscaba una deposición final de la basura que fuera ordenada. «En aquel momento decíamos que íbamos por un plan B por si ese plan A no funcionaba. El plan B era esto: primero conseguir una deposición final acorde y allí es que existe la posibilidad de esa planta de encapsulado, una deposición final donde el encapsulado implica quitarle volumen, por lo tanto quitarle lo que es valorizable para disponer en terreno mediante cápsula, la compactación de cápsulas el menor volumen posible. Ese plan B terminó siendo el plan A generando la solución de deposición final que hoy tenemos que es una planta de separación de lo que es valorizable para quitarle volumen sobre todo, pero por supuesto también para poder comercializarlo. Lo que indefectiblemente quede poner en el terreno, hacerlo mediante compactación y cápsulas de una geomembrana que los termina recubriendo y allí disponerlos en territorio de manera anaerobia cosa de que el residuo quede pronto para disponer si existe otra solución, transformándose en una activo energético y ambiental», explicó el jefe comunal floridense.
«Ese proceso comienza a consolidarse en el 2014 y termina con la inauguración en el año 2018 con la planta de separación y luego de encapsulado. Porque también implicaba el cierre del vertedero tradicional», señaló.
La inversión en el sitio de deposición final fue de tres millones de dólares, que se dividieron en un millón de dólares destinado al cierre del viejo basurero de forma amigable con el medio ambiente, y un millón y medio para la planta de encapsulado. A estas cifras se le agrega el costo en la operación que ronda los veinticinco dólares la tonelada de basura procesada.
Consecuencias
El cambio en Florida fue muy favorable. «Desde el punto de vista social también implicó la reubicación en la planta de separación previa a la planta de encapsulado de todos los hurgadores que trabajaban sobre la basura, se los regularizó, están formalizados en el mercado laboral», mientras que «en lo que tiene que ver con el medio ambiente, el impacto visual, el plan de ordenamiento territorial que posibilitó valorizar toda esa zona norte de la ciudad de Florida y haya así el crecimiento. También obligó, porque en Florida se trabajó en la cadena de la basura desde el punto final hacia atrás. La ubicación de un punto de deposición final con la planta de encapsulado acorde a las condiciones ambientales que hoy se requieren, luego el cierre del viejo vertedero, luego en un sistema de recolección mediante contenedores para ahora estar yendo hacia adentro de los hogares con la separación y la concientización de lo importante que es el manejo de los residuos desde la generación misma, tonelada de basura que no es generada, por lo tanto es tonelada de basura que no tenemos que procesar con sus costos económicos, ambientales y sociales, respectivos», reseñó López.
Si bien no hay mediciones previas a la instalación de la planta y el cambio de gestión de los residuos más allá de lo palpable que eran los incendios, «hoy existe una zona de monitoreo en el sitio de deposición final con pozos donde se pueden ver la calidad de agua de la napa freática, donde se hace un plan de gestión ambiental y un seguimiento frecuente por la autoridad ambiental, el Ministerio de Medio Ambiente, la Dirección Nacional de Medio Ambiente. Medianamente más allá del algún problema puntual que siempre hay que ajustar, viene funcionando de manera correcta».
«También nos ha obligado al manejo de lo que son residuos inertes o de gran volumen como son muebles viejos, electrodomésticos viejos, vidrio, cartón, lo que creo que también es un valor importante que ha tenido todo este proceso que ha obligado a manejar de manera responsable y ordenada todo lo que se va generando», agregó.
El trabajo a la hora de optimizar la gestión de residuos continúa en el departamento vecino. «Queremos llegar al interior del departamento. Queremos llegar a plantas regionales en el interior, a plantas de transferencia y con un sistema de recolección que también sea más eficiente en cuanto a los costos de la logística del transporte de los residuos que es lo que condiciona en poder llegar a cada rincón del departamento. Seguimos con la modernización y la gestión remota de todo esto, con seguimiento satelitales de los coches, las pesadas centralizada de la basura cuando llega a la deposición final y con el monitoreo mediante videovigilancia de todos los procesos del ciclo de la recolección de residuos y deposición final», concluyó el intendente López.