09.09.2023 Niños y adolescentes del departamento participaron de la feria departamental de clubes de ciencia

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Por Karen Corbo

Con un gran despliegue 27 clubes de 15 instituciones de educación formal y no formal participaron ayer de la feria departamental de clubes de ciencia, que se desarrolló en la mañana en el Club Minas.

Estuvieron presentes las escuelas 31, 58, 27, 25, 54, 8, 11, 97, 105, 54 y 34, además del liceo Amalia Sobera de Del Pino de José Pedro Varela, Cecap Minas, el Centro Juvenil Encarando Che, la Escuela Agraria de Minas, la Escuela Agraria de Pirarajá y el liceo de Villa del Rosario.

Una gran variedad de temas fueron investigados en profundidad por los estudiantes con la guía de sus comprometidos docentes que brindaron un despliegue importante de conocimientos a quienes asistieron. El déficit hídrico y su impacto tanto en la vida cotidiana de la ciudad como en el medio rural fue una de las temáticas más abordadas, pero también hubo proyectos sobre insectos, víboras y serpientes, reciclaje, la gestión del ciclo menstrual, propiedades de las plantas, diversas pasturas, entre otros.

«Fue una jornada preciosa donde todos los chiquilines pudieron compartir con otros lo que aprendieron en el proceso de las distintas investigaciones y proyectos. En esta vuelta a la presencialidad, porque es la primera feria presencial que se hace desde que tuvimos el Covid, lo que queda es un montón de chiquilines, maestros, maestras, profesores, educadores con un gran compromiso con sus instituciones o centros juveniles que siguen apostando a los clubes de ciencia y sobre todo un nivel altísimo de los clubes, que para las ternas evaluadores que tuvieron que elegir fue muy difícil llegar a elegir al que represente porque todos ellos tienen particularidades a destacar», expresó Carla Pereira, gestora departamental del departamento de cultura científica.

Feria nacional

La feria nacional se desarrollará del 14 al 16 de noviembre en Piriápolis. De los 27 grupos que expusieron sus trabajos ayer, estarán presentes las escuelas rurales N° 31 y 58 con el «Recetario saludable de semillas», el liceo Amalia Sobera de Del Pino con «Eliminaaegypti», la escuela rural N° 27 con «¿Rosados o amarillos?», la escuela N°11 con «Superdrop al rescate», Cecap Minas con «Reciclar está de moda», el Centro Juvenil Encarando Che con «Laurus», la Escuela Agraria de Minas con su «Investigación de la Luna y su influencia en los cultivos», la escuela N°54 con «El sapito de Darwin» y la Escuela Agraria de Pirarajá con el «Bastón medidor de materia seca». A continuación compartimos algunos de los proyectos presentados en el Club Minas.

La sequía y sus efectos en la población rural

Este proyecto fue presentado por alumnos de 4° y 6° grado de la escuela rural N°34 de Roldán y su maestra directora Cristina Umpiérrez. «El proyecto se trata sobre la influencia que ha tenido la sequía en los productores de ganado bovino del departamento. Sobre los efectos del ganado, el bajo peso que ha sufrido el ganado y los impactos económicos», relató Umpiérrez.

«Se realizaron entrevistas a productores, veterinarias, ingenieras agrónomas, se buscó información en publicaciones sobre el tema y se llegó a la conclusión de que la sequía había afectado mucho a los productores. A su vez no fue la única causa del descenso económico de los emprendimientos de los productores sino que había una serie de factores que influenciaban como el bajo precio del dólar, los gastos que tuvieron que realizar para poder implementar suplementos alimenticios como la compra de fardos, la compra de ración. Todos esos insumos subieron mucho los costos entonces las ganancias de los productores se vieron muy descendidas, no pudieron producir una cantidad de pasturas que tenían normalmente, al igual que los forrajes que muchos plantaban para producir fardos y silos», describió.

«Eso influenció que tuvieran un descenso en sus ganancias por los costos que tenían que cubrir para comprar insumos y por la baja producción. Al tener los animales con bajo precio también influenciaba para poderlos vender el precio que iban a tener. Una serie de factores que no sólo era el déficit hídrico el único aspecto que los influenció en los problemas y que aún continúa, por más que llovió las consecuencias van a seguir, estos aspectos no se terminan de un día para otro sino que ahora van a empezar a recuperar lentamente», añadió la docente.

Cosiendo ciclos de igualdad

La tallerista de Cecap Mariainés Guillén orientó al grupo del 4° semestre de Cecap. Uno de los proyectos presentados por la institución se basó en la «costura sostenible para la gestión menstrual», mencionó Guillén.

«Identificamos que un problema en Cecap era que las estudiantes y personas que menstrúan dejaban de asistir cuando estaban menstruando. Empezamos a investigar qué posibles soluciones podíamos encontrar en el taller de costura y viendo las formas que había que tenían que ver con la gestión menstrual encontramos una solución sostenible que podíamos desarrollar y era la toallita de tela», señaló.

Para subsanar la problemática «creamos un kit de toallitas menstruales para las estudiantes de Cecap. Hicimos una encuesta y las estudiantes de Cecap dejaban de asistir por el hecho de no tener los recursos de llevar una buena gestión menstrual. Entonces buscamos una alternativa para que pudieran asistir y se sintieran cómodas en Cecap. Con la profesora de costura llegamos a un acuerdo de gestión menstrual que son las toallitas, que están compuestas de tela cien por ciento de algodón de los dos lados, dos telas toallas, dos telas impermeables y unos clips para prenderlas. El clip trae tres toallitas nocturnas porque son las más costosas y un jabón de glicerina para que las partes íntimas no se paspen, que es muy común que pase. Llegamos a la conclusión de hacerlo al clip con su respectiva bolsita que es impermeable», detalló Constanza, alumna de Cecap.

«Trabajamos con las chiquilinas muchas cuestiones. El objetivo y el foco está en que a partir de la desigualdad de género que se provoca porque las chiquilinas no pueden asistir a los espacios educativos cuando están menstruando resolvimos abarcar este pequeño problema que pasa en Cecap. En realidad es un problema a nivel país, tenemos claro que tiene que ser una política pública pero como el Centro no puede abarcar eso, brindamos una solución concreta al centro específico. Estuvo muy bueno porque los chiquilines y las chiquilinas se comprometieron un montón, pudieron pensar con perspectiva de género, se cuestionaron quiénes son las personas menstruantes, si solamente las mujeres menstruaban. Pudimos analizar esos factores que estuvo muy bueno y ellos fueron incorporando», valoró Guillén.

«Laurus» y «La noche de sueños también se hace de día»

El Centro Juvenil Encarando Che presentó Laurus, que parte del «uso del laurel para obtener un producto que favorezca al cabello porque en el centro juvenil hay varios talleres, entre ellos el de peluquería. Hubo un estudio, como todo tiene un costo el gasto de productos de shampoo más los implementos y a veces no hay dinero. Después vimos que la salud del cabello de tanto usar esos productos se iba deteriorando. Empezamos a buscar de qué forma podíamos encontrar algo que fuera ecológico, económico y eficaz, encontramos que el laurel tenía muchas propiedades, muchas vitaminas y minerales que puede favorecer el cabello», comentó la maestra Raquel Sosa.

En el proceso «intentamos hacer un shampoo, tuvimos muchos errores, se nos quemó, buscamos recetas. Logramos hacer un producto que los primeros no nos quedaron muy bien, medio duros porque las cantidades no eran las indicadas, después hicimos otros que los hemos ido probando. No tenemos resultados cuantitativos ni cualitativos porque es un proceso largo. Pero consideramos que es un producto que es ecológico porque todos sus ingredientes son naturales, es económico y creemos que eficaz. También estamos intentando hacer un dispositivo destilador para sacar el verdadero aceite esencial, que lo vamos a ir mejorando», agregó.

El mismo centro presentó además el proyecto «La noche de sueños también se hace de día». «Al centro juvenil asisten cincuenta adolescentes, casi todos están insertos en el sistema educativo, después de recibir los primeros boletines vimos que había muchísimas inasistencias y un rendimiento bajo. Empezamos a preocuparnos, a analizar y vimos que en muchos casos no se despertaban, se quedaban durmiendo, no oían la alarma, no había un referente adulto que le dijera que hay que levantarse. Había chicos que no tenían ganas de ir porque habían estado hasta últimas horas de la noche con un dispositivo como el celular o la televisión y les era difícil levantarse», indicó.

«Empezamos a investigar la incidencia del uso de los dispositivos electrónicos en el sueño y vimos que produce desde mal humor, el desgano, la falta de motivación para el aprendizaje. Uno se acostumbra y decían que la falta de sueño es como el que tiene astigmatismo que no se da cuenta del problema hasta usa lentes, acá lo mismo porque no se da cuenta que nos hace falta el sueño hasta que dormimos bien», señaló.

La docente precisó que «nuestro rol es informar, informarnos nosotros, tratar de concientizarnos, tratar de cambiar algunas actitudes. Después veremos en la familia, vemos que no es un problema sólo de los adolescentes, también es de los adultos. Estamos concientizándonos y viendo qué podemos hacer, pensando que por ahora es informar».

Evaluación de variedades de raigrás

Las estudiantes de 6° grado de la Escuela Agraria de Pirarajá Daniela y Sabrina presentaron una «Evaluación de variedades de raigrás». El proyecto «se basó en una investigación respecto a tres variedades de una pastura denominada raigrás, que es precomercial, aún no ha salido a la venta. Nuestro trabajo fue crear un campo experimental, un ensayo, con estas tres variedades que se denominaron A, B y C para evaluar su producción y poderle brindar a la semillerista que nos otorgó la semilla, la mayor información que nosotros podíamos recabar. Una de ellas fue la producción de materia seca de esta variedad, que secando la pastura verde hasta que dejara de descender su peso en un microondas con un vaso de agua, cuando paraba de descender el peso de la materia verde lo restante era materia seca, que es todo lo que tiene que ver con nutrientes, minerales y vitaminas menos el contenido de agua de esa pastura y también la capacidad de rebrote y la velocidad de rebrote. O sea la capacidad que tiene la planta para fotosintetizar y desarrollar tejido de crecimiento y cuál lo puede hacer mucho más rápido», explicaron.

«El raigrás es un verdeo de invierno, lo que nos genera una ventaja es que produce en una estación en la que el campo natural no cumple con los requerimientos animales y por un extenso tiempo. Se puede ir su pastoreo hasta noviembre y puede tener una semillación, es decir, que para el año siguiente puede volver a semillar por sí sola sin ninguna mano de obra para seguir produciendo al otro año», mencionaron.

«Nuestro primer objetivo era poder llegar a concluir cuál de las tres variedades nos sirve para pastorear más y cuál produce más materia seca para cumplir con los requerimientos animales. En nuestro caso pastoreamos vacas lecheras que se encuentran en ordeñe en la escuela agraria para que otro proyecto de investigación analiza la eficiencia de conversión, es decir, cuánto porcentaje de materia seca consumieron las vacas para producir ciertos litros de leche. O sea, si realmente es eficaz que esas variedades que estamos estudiando sirvan para un buen pastoreo y una buena producción, tanto de carne, depósito graso y a la misma vez de producción de leche», comentaron las estudiantes.

El proyecto se extiende hasta noviembre, por lo que aún no alcanzaron una conclusión general. «Por ahora la conclusión que hemos llegado es que la variedad B nos está produciendo mucho más porcentaje de materia seca en comparación con la variedad A y C, a la misma vez es una planta más pequeña, con una hoja mucho más fina y su lígula –que es la parte de la hoja que envuelve el tallo- no llega a juntarse como en el resto de las dos variedades que sí envuelven el tallo de la planta», añadieron.

Eliminaegypti

Las alumnas de 6° grado de bachillerato físico matemático del liceo Amalia Sobera del Pino de José Pedro Varela Elizabeth y Betania presentaron «Eliminaegypti». «El proyecto es sobre el mosquito aedes aegypti que transmite el dengue y nuestra idea es crear repelentes. La pregunta investigable fue si es posible crear un repelente con sustancias naturales que puedan repeler el mosquito en José Pedro Varela. Hicimos cuatro, que funcionaron tres, a medida que fuimos avanzando con el proyecto nos fuimos generando más dudas, tuvimos más objetivos, conocimos más artículos que se utilizan para ahuyentar al mosquito como las ovitrampas», expresó Elizabeth.

«No sabíamos qué eran las ovitrampas, investigamos qué instituciones investigaban sobre el aedes aegypti, en la ciudad de Treinta y Tres encontramos a Zoonosis que depende del Ministerio de Salud Pública. Organizamos un día para ir con toda la clase, somos 8, y nos enseñaron sobre todo el trabajo que ellos hacen de control de mosquitos en Treinta y Tres. Crean las ovitrampas que son recipientes diseñados para atraer a la hembra y que deposite los huevos. Las que hicimos nosotros en una parte de debajo de una botella de dos litros la pintamos de negro, le colocamos una tirilla al borde con dos clips, que tiene una textura como una entretela o filtro de café de 6 por 37 centímetros. Se le agrega agua hasta aproximadamente un centímetro antes, ahí viene la hembra que deposita los huevos, después nosotros quitamos la tirilla y la analizamos bajo microscopio para analizar si se trata de huevos del mosquito aedes aegypti o del mosquito normal. Eso lo diferenciamos por sus aspectos físicos, el huevo del aedes aegypti es negro del tamaño de uno o dos milímetros y de forma oblicua, el de un mosquito normal es redondo, son agrupados y de una tonalidad marrón», relató Betania.

«Hicimos 15 ovitrampas de las cuales 13 fueron entregadas y distribuidas en una forma de red por toda la ciudad de José Pedro Varela con una instancia de entre 400 y 500 metros entre ellas. También creamos los repelentes que fue la base de la investigación, a base de plantas naturales como son el romero, la ruda, la salvia, el clavel blanco, menta, también usamos ralladura de limón. Eso lo investigamos en nuestro laboratorio, pulverizamos diferentes plantas, mezclamos distintas proporciones y lo filtramos con agua destilada y agua de lavanda, porque también teníamos planeado hacer una crema y para eso necesitábamos sacar aceite esencial de lavanda», detalló la estudiante.

«Hoy en día sigue el proceso, seguimos destilando en el liceo porque se necesita mucha cantidad y mucho tiempo. Para ahora no llegamos pero pretendemos hacerlo a futuro para seguir con las ovitrampas y los repelentes. Con las ovitrampas no conseguimos ningún resultado, dieron todas negativo, pero eso se debe a que estamos en invierno, está frío, los mosquitos no suelen estar en este tiempo. Los mosquitos machos del aedes no están vivos a menos de 12 grados, a esa temperatura se mueren, entonces pretendemos hacerlo más adelante donde haya una temperatura adecuada para ellos para luego poder reducir la población de mosquitos y tener un conteo. Con las ovitrampas se puede contralar el huevo para que no se reproduzca, lo quitamos, entonces se reduce la población y además sabemos la cantidad de mosquitos que hay aproximadamente», indicó Elizabeth.

Bastón estimador de materia seca

Los alumnos de la Escuela Agraria de Pirarajá Vanesa y Gastón, guiados por el profesor Ángel Urtiaga presentaron el proyecto «Bastón estimador de materia seca». «Se trata de medir la materia seca del campo natural. La medida que todos usan es una regla que al apoyarla en el piso se le ejerce cierta fuerza hasta llegar a la parte más densa del pasto, pero es una forma de medida arbitraria porque se le puede dar una fuerza diferente dependiendo de la persona. Entonces lo que quisimos crear fue una forma más estimada que todos podamos llegar al mismo resultado, hicimos el bastón estimador de materia seca», consignó Vanesa.

«El bastón lo que hace es ejercer la presión, entonces la presión es constante y sabemos que da igual la persona que mida porque va a dar el mismo resultado», mencionó Gastón. «Llevó un trabajo de calibrar el platito que tiene abajo para que llegue a una fuerza que si es muy liviano nos va a dar una altura muy alta, que en realidad no es la verdadera, y si fuera muy pesado va a aplastar el pasto y va a dar una altura menor a la que realmente es. Fuimos probando y llegamos a ese peso que creemos que es lo ideal», añadió Vanesa.

«La sequía: un enemigo silencioso»

Los alumnos de la escuela 11 presentaron el proyecto «La sequía: un enemigo silencioso». «En el comienzo de este año nos vimos gravemente afectados por una sequía y nuestros padres hasta se manifestaron, empezaron a donarnos bidones de agua para poder beberla porque era recomendable no tomarla. Hicimos una junta con segundo ciclo para saber si a ellos también les había pasado eso y nos dimos cuenta que sí. Así es como nace ‘Superdrop’ que es un súper héroe, los súper héroes no existen, nosotros podemos ser los súper héroes. Al momento de hacer una encuesta nos dimos cuenta que la mayoría de la gente tenía quinta o huerta, la cual resultó afectada por la sequía. El objetivo también era concientizar a la población sobre el dispositivo. Logramos que la escuela lo conozca pero queremos que la ciudad también porque es un dispositivo eficiente para la sequía e inundación. Es una botella o bidón cortado por la mitad, en la parte de abajo tiene agua y en la tapita que pase el hilo de algodón. En la parte de arriba se le pone tierra pero que el hilo de algodón también esté arriba y en la parte de abajo agua», relató Valentín, alumno de la escuela. «Se va autorregando sola porque no se excede y tampoco le falta», agregó Valentina, estudiante de la escuela.

«Este dispositivo sirve para épocas de inundaciones y de sequía. En épocas de inundaciones no está directamente en la tierra, o sea, que no se puede exceder de agua y en la época de sequía no le falta agua», explicó Natalia, que también estudia en la escuela 11. «También es eficiente en la helada porque como está adentro no la agarra la helada y no se pone amarilla, además ocupa el espacio de un bidón, que es bastante mínimo que se lo puede tener en una esquina con luz solar», concluyó Valentín. 

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